El alemán Dirk Nowitzki igualó su mejor marca de la campaña, con 39 puntos, 37 de los cuales llegaron en los primeros tres periodos, lo que pareció dar a los Mavs una ventaja cómoda, antes de que los Suns pusieran interesante el encuentro.
Justo cuando Phoenix se acercó a 10 unidades, Barea, de 1,78 metro de estatura, ayudó a que Dallas recuperara el control del encuentro, al guiar él solo una ofensiva de 10 puntos sin respuesta.
Poco después, el puertorriqueño, armador reservista que ha subido a la titularidad junto con Jason Kidd, embocó un triple y lo festejó con un grito, ahogado por la ovación de los aficionados que se pusieron de pie.
Barea totalizó 18 puntos y cuatro asistencias. Acertó seis de 14 disparos en jugada y cinco de seis tiros libres, y acumuló además tres rebotes y una falta.
Jason Terry continuó su buen aporte desde la banca con 19 puntos y los Mavs ganaron por octava ocasión en nueve partidos, colocándose en dos encuentros arriba de la marca de .500 por primera vez en lo que va de la temporada.
El canadiense Steve Nash y Shaquille O’Neal regresaron a la alineación de Phoenix, tras perderse los dos encuentros anteriores. Nash sufrió un resfriado que le hizo bajar algunos kilos y O’Neal padeció dolores en las rodillas.
Nash tuvo 20 puntos y 10 asistencias.
También por los Suns, el brasileño Leandro Barbosa encestó dos de siete disparos desde el perímetro, para cuatro puntos. Cometió una falta.
