Leonel Fernández y la publicidad mediática

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El presidente Leonel Fernández ha dado muestras, una y otra vez, de que es el rey supremo de la publicidad mediática: hace todo lo que está a su alcance-y hasta lo que no-, para conseguir estar en las portadas de los medios de comunicación, ya sea para que se hable en contra o a favor, atendiendo a la típica expresión de que lo importante es no pasar desapercibido.
 
Esta ha sido una condición que mantuvo activa durante los períodos en que ocupó la Presidencia de la República Dominicana (1996-2000; 2004-2008; 2008-2012), así como luego de dejar el Poder.
 
Fernández, el mismo que una vez se negó a ir a un debate con sus oponentes políticos, alegando que no sabían contextualizar, fue quien a mediados de noviembre de 2012, buscó notoriedad al dirigirse al país a través de una cadena de radio y televisión, para explicar el déficit fiscal de RD$187 mil millones que se le atribuye dejó en la nación al concluir su gobierno, cuando la mayoría de la población entendía sobre el particular, que quien debió pronunciarse fue Danilo Medina, como jefe del Estado.
 
Un día después de su alocución, donde negó que su administración fuera culpable del déficit fiscal encontrado por su compañero de partido Medina, Fernández fue desmentido por el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, quien negó que la institución había recibido el pasado año RD$ 49,000 millones de pesos para su re-capitalización, como declaró el exmandatario en su discurso.
 
De acuerdo con el funcionario, lo recibido por la institución había sido RD$11,000 millones; RD$38,000 millones menos que los que aparecen en el discurso de Leonel Fernández.
 
Hay más. Cuando Estados Unidos y otras naciones se quejaban de la crisis que les afectaba, el entonces presidente Fernández aseguraba que esta no afectaría la frágil economía dominicana, llegando a expresar: “Tenemos una economía blindada”.
 
Sin embargo, en una ponencia ante las Naciones Unidas, en Nueva York, Fernández admitió que la economía dominicana fue afectada por la crisis internacional.
 
En 2009, el presidente Leonel Fernández visitó a Cuba, donde se reunió por más de dos horas con el líder cubano Fidel Castro, con quien conversó sobre la crisis mundial, la situación política dominicana, la figura de Francisco Alberto Caamaño, el Che Guevara y acerca del pensamiento político y el legado literario del profesor Juan Bosch.
 
Ese viaje, donde Fernández recibió elogios de Castro, enojó al Gobierno de Estados Unidos, al punto de que decidieran objetar su participación en la reunión en Costa Rica del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), con el vicepresidente Joe Biden.
 
Luego de una visita a la nación norteamericana, Fernández recibió halagos de Barack Obama, por el liderazgo que entiende ejerce en la región. Tal vez aplicando la política del pez salmón, que vive en agua salada; pero coloca sus huevos en agua dulce…
 
Juicios populares
 
A raíz de su salida del Estado, los medios de comunicación se hicieron eco de una protesta muy jocosa y novedosa, que a la vez dejaba un mensaje de un pueblo que despierta: los llamados “juicios simbólicos” a Leonel Fernández y sus acólitos.
 
Por ejemplo, el expresidente fue «condenado» a 30 años de cárcel en audiencias celebradas en la capital y San Francisco de Macorís.
 
También resultaron «sentenciados a la pena máxima» sus estrechos colaboradores: el senador peledeísta de San Juan de la Maguana, Félix Bautista, y el exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa. A estos últimos se les «prohibió» aspirar a cargos públicos.
 
Los «juicios populares» se desarrollaron en los parques La Lira y Duarte, de Santo Domingo y San Francisco de Macorís, respectivamente, con la asistencia de decenas de personas.
 
En Santo Domingo, el tribunal colegiado pidió, además, que le fuera confiscada la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), e inhabilitado de por vida para ejercer cualquier función pública.
 
Decidieron, además, que una sanción de “187 mil sombrerazos con aquellos que- alegadamente, compró la entonces primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, actual vicepresidenta de la República, con el dinero del pueblo”.
 
Muchos consideran que Leonel Fernández aprendió de la Escuela Sofista criticada por el filósofo Griego Platón, debido a su formalismo y trampas dialécticas.
 
Los sofistas se empeñaban en cultivar el dominio de las palabras para ser capaz de persuadir a otros, convirtiendo en sólidos y fuertes los argumentos más débiles. Es el caso.