Londres.- Los líderes chinos y europeos tenían previsto trazar sus próximos pasos el lunes para lograr que la economía mundial se aleje del precipicio, mientras que las medidas de estímulo presentadas, planeadas o pendientes inyectaban optimismo en las bolsas globales.
En Washington, los negociadores de la Casa Blanca y del Congreso trabajaron el domingo para resolver las diferencias en un paquete de rescate de emergencia destinado a las vapuleadas "Tres Grandes" automotrices estadounidenses, una iniciativa que incluiría préstamos por al menos 15.000 millones de dólares.
El plan cobró urgencia después de que unos datos del empleo estadounidense que se dieron a conocer el viernes reflejaron que más de medio millón de puestos de trabajo se perdieron en noviembre.
Un reporte del lunes, de que la japonesa Toyota Motor Corp evaluaba un fuerte recorte del gasto de capital, mostró la manera en la que el declive de la industria abarca a todas las automotrices.
El presidente electo de Estados Unidos Barack Obama reveló el fin de semana unos planes para el mayor programa de inversión en infraestructura estadounidense desde la década de 1950, y para crear 2,5 millones de empleos, lo que según los analistas podría costar al menos 500.000 millones de dólares.
Reunión de europeos
El primer ministro británico Gordon Brown, el presidente francés Nicolas Sarkozy y el responsable de la Comisión Europea José Manuel Barroso tenían previsto encontrarse con líderes empresariales en Londres el lunes, más tarde, para conversar sobre la situación de la economía.
Y en China, los líderes se encontraron para delinear la política económica para el próximo año, reportaron medios estatales, en momentos en que el Gobierno tiene dificultades para incentivar la expansión y el empleo a medida que se contrae la demanda de las exportaciones chinas.
La "conferencia de trabajo económico central" se reunirá en una sesión cerrada para discutir cómo mantener un crecimiento anual del 8 por ciento o más, dijo un reporte publicado en un sitio Web.
Líderes de la UE se reúnen justo antes de una cumbre de la Unión Europea en Bruselas el 11 y 12 de diciembre, donde se estudiarán las propuestas de la Comisión Europea para dar a la alicaída economía un fuerte impulso con un plan de gastos de 200.000 millones de euros (250.000 millones de dólares).
Gran Bretaña y Francia han anunciado ambiciosos planes de estímulo para reactivar sus economías. Pero Alemania, la mayor economía europea, resiste las presiones para ofrecer miles de millones de euros adicionales para financiar las medidas de crecimiento económico de la UE.
Berlín argumenta que su programa fiscal, que ya ha lanzado, es suficiente. La canciller alemana Angela Merkel no participa de la reunión del lunes. Un portavoz del Gobierno alemán negó la semana pasada que la hubieran desairado.
Los mercados de acciones subían fuerte el lunes por las esperanzas de la cercanía de un paquete para las automotrices de Estados Unidos. Una serie de rebajas de tasas de interés y otras medidas de estímulo, y las expectativas de que vendrán más, también favorecían las compras de acciones.
El índice MSCI de las acciones de Asia-Pacífico sin contar a Japón llegó a dispararse el 7,3 por ciento el lunes, a la vez que el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ganó 5 por ciento.
En Europa, las bolsas aumentaban 5,6 por ciento en los primeros negocios, siguiendo los avances de Estados Unidos y Asia.