El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez exigió una vez más sanciones duras contra quienes están involucrados en el narcotráfico y calificó de “canallas” que no creen en nadie a los que se involucran en acciones de este tipo, donde resulta imperdonable.
López Rodríguez reafirmó, que miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional participe en tan sucio negocio.
López Rodríguez llamó a la justicia dominicana a ser más enérgica en las sentencias contra los traficantes y al referirse a los hechos ocurridos en Baní, provincia Peravia, denunció: “Lo de Paya no es un juego de niño. Venir aquí, al terreno dominicano, al país nuestro, a matar siete delincuentes. Yo entiendo que esa gente no andaba rezando ni andaban en cosa buena. Por consiguiente, cómo no se va a saber qué es lo que esa gente andaban haciendo”.
¿Quiénes?
Añadió el prelado que aquí se sabe quiénes están envueltos en todo esto, quiénes los acogieron y quiénes fueron los contactos dominicanos, “pero no se querrá decir por piedad”.
Lo anterior trascendió después de encabezar el arzobispo de Santo Domingo la eucaristía del IX Ultreya Nacional, oficiada en el Palacio de los Deportes de esta capital y no es la primera vez que López Rodríguez se refiere al tema del tráfico ilícito de drogas en la República Dominicana y la manera en que el narcotráfico internacional ha penetrado a los partidos políticos y a todos los estamentos de la sociedad.
También destacó monseñor la necesidad de fortalecer la familia, como célula vital de la sociedad, sobre todo en la formación y desarrollo de la niñez, la adolescencia y la juventud y ahondó en otras cuestiones que afectan a la nación, como son los juegos de azar, cuyos establecimientos dirigidos a tales actuaciones superan con creces el número de escuelas existentes en el país (cinco bancas de apuestas por cada recinto escolar, según investigaciones del colega Listín Diario, donde se juegan diariamente cien millones de pesos).
