Washington (EFE).- Los precios de los alimentos caerán un 23 por ciento a nivel mundial en 2009 frente a la media registrada este año y el barril de petróleo rondará los 75 dólares, por encima de los 43 a los que se cotiza ahora, informó hoy el Banco Mundial.
El Banco Mundial (BM) recuerda en su informe "Perspectivas Económicas Globales para el 2009", publicado hoy, que el colapso del crecimiento mundial ha revertido el incremento registrado en los precios de las materias primas durante la primera mitad de este año con fuertes caídas en todos los precios desde mediados de julio.
El organismo destaca que aunque los precios reales de los alimentos y los combustibles han registrado una considerable caída, todavía siguen altos frente a los niveles de los años 90 y las repercusiones sociales originadas a raíz de la escalada siguen todavía coleando.
Según el Banco Mundial, los mayores precios de los alimentos y los combustibles han costado a los consumidores en los países desarrollados alrededor de 680.000 millones de dólares en gastos extra en el 2008 e incrementado la pobreza en entre 130 y 155 millones de personas.
Por lo demás, el informe apunta que la actual crisis financiera global con epicentro en EE.UU. ha oscurecido, a corto plazo, las perspectivas de los países en desarrollo.
El estudio señala que es probable que el volumen de flujos comerciales globales se reduzca por primera vez desde 1982, con una contracción esperada del 2,1 por ciento en 2009.
Según el BM, la economía global aborda ahora un periodo de transición de una larga fase de fuerte crecimiento capitaneada por los países en desarrollo a otra de gran incertidumbre provocada por la crisis financiera que ha golpeado a los mercados a nivel mundial.
El informe prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) global aumente un 2,5 por ciento en el 2008 y un 0,9 por ciento en el 2009.
Los países en desarrollo crecerán, según el BM, alrededor de un 4,5 por ciento el próximo año, por debajo del 7,9 por ciento en el año 2007.
El análisis del BM prevé también que el crecimiento de la inversión se ralentice en 2009 con un incremento previsto del 1,3 por ciento en los países desarrollados y del 3,5 por ciento en los países en desarrollo, frente al 13 por ciento en 2007.
El Banco Mundial insistió en que, dado el esperado declive en el comercio global, es necesario evitar las tentaciones proteccionistas que no harían más que profundizar la crisis.
Por lo demás, el estudio resta importancia a las preocupación ante la posibilidad de que los recientes incrementos en los precios de los alimentos y las materias primas pueda reflejar futuras escaseces y pronostica que habrá suficiente oferta para satisfacer la demanda durante los próximos 20 años.
Aun así, la entidad considera necesario respaldar las inversiones destinadas a incrementar la oferta y aportar por el conservacionismo y la eficiencia para que la oferta y la demanda de energía se mantengan equilibradas.