En la República Dominicana urge la implementación de políticas claras sobre prevención de desastres provocados por los fenómenos naturales que cada año golpean inmisericordemente a sus habitantes y todo el territorio nacional.
Deberían incluirse estrategias para la reubicación de personas que viven en zonas vulnerables del país, a fin de evitar que en cada temporada ciclónica aumenten las víctimas fatales y los damnificados.
Para la experta en reordenamiento territorial, Amaparo Chantada, es necesario crear un presupuesto especial, no solo con el propósito de evacuación y acondicionamiento de albergue, sino para orientar a los ciudadanos dónde deben construir y cuáles lugares evitar, o de lo contrario seguirá el problema de las casas inundadas y los enseres flotando, como se ha visto que ocurre sistemáticamente, sin dejar de mencionar la peor de las pérdidas que es la vida humana.
Afortunadamente, los diputados de ultramar trabajan en un proyecto de ley para construir viviendas a precios asequibles y brindarles facilidades a los que residen en áreas peligrosas o sensibles de la nación, acción que podría ser una solución definitiva ante el largo rosario de calamidades y penurias de los dominicanos y dominicanas que viven en extrema pobreza.
De manera que 2013 se vislumbra-más allá de los posibles contratiempos provocados por las consecuencias de la reforma fiscal-, un año que mitigaría los tiempos de riesgos…si todo esto se cumple.