Emigrantes

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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De muchas maneras, el mundo no sería el que es, si no hubiese ese sentido migratorio de la existencia humana.
 
De hecho, en el corazón se lleva, bien envuelto y en lugar seguro, el equipaje que integra a la Madre Mayor, como llamó el Maestro a la Patria, así como la familia y esos recuerdos que prevalecen cada instante con quien emigra.
 
Fue el 4 de diciembre de 2000, que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de diciembre: Día Internacional del Migrante. El flujo aumentaba con creces y se hacía necesario crear una fecha así, que permitiera analizar y fomentar la difusión de todo cuanto se relacionara a “los derechos humanos y libertades fundamentales de los migrantes, el resultado de sus experiencias y nuevas medidas que pudieran implementarse para protegerlos”.
 
El fenómeno de la migración internacional es más que un análisis multilateral, significa observar con detenimiento la contribución que “los que llegan” proponen al desarrollo de los países de destino: “Siempre y cuando se respalde con políticas adecuadas”.
 
Y finalmente, que es necesario fortalecer la cooperación internacional en materia de migración a nivel bilateral, regional y global.
 
Este Día Internacional del Migrante sorprende a muchas naciones en extrema xenofobia, tal y como puntualizan informes al respecto, sobre todo en Europa, donde se plantea que la crisis económica ha tenido como consecuencia “el drástico incremento del odio hacia los inmigrantes” en países como Alemania, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Holanda, Italia, Noruega, Suecia y Suiza.
 
En República Dominicana hay que prestar atención a la dejadez con la cual se trata el tema de quienes desde la hermana tierra haitiana, han llegado a territorio dominicano y formado parte de él, pues su regularización- a quienes legalmente-, les corresponde, no debe postergarse.
 
El importante papel que desempeñan los migrantes y sus remesas en el desarrollo económico a largo plazo, ha sido destacado por la ONU, quien debía concretar medidas específicas que definan y protejan a quienes viajan en busca de mejor futuro y en vez de eso, hallan odios y recriminaciones.