La salud de Hugo Chávez es más que un problema de Venezuela, de la región: es del mundo, sobre todo de esa parte del orbe que se ha beneficiado con acciones que para algunos están en detrimento; pero, para una mayoría carente o con escasos recursos, tiene un significado muy diferente.
Para dominicanas y dominicanos, la figura de Chávez ha sido y es emblemática y el paso de los años, desde que ocupó la máxima magistratura de la República Bolivariana de Venezuela, ha dejado constancia de una solidaridad interregional de grandes quilates y un propósito indiscutible de unidad latinoamericana, tal y como fueron los sueños de Simón Bolívar y José Martí.
República Dominicana adquiere el petróleo venezolano a precios preferenciales y en condiciones de pago blandas, de acuerdo con las provisiones del Patrocaribe, “programa ideado por Hugo Chávez para apoyar a países de economías frágiles y atribuladas por el creciente precio del crudo en los mercados internacionales”.
Para el ministro sin cartera para políticas de integración regional, Miguel Mejía, el acuerdo de Petrocaribe no peligra con la ausencia momentánea o definitiva de Chávez, porque se trata de una política de Estado, aprobada por la Asamblea Nacional de Venezuela.
También el vicepresidente Nicolás Maduro mantiene los derroteros del Presidente y sus propósitos de buenas relaciones con la nación dominicana. Pero, no hay que olvidar el convulso mundo de la política y cómo la oposición venezolana ha afirmado que actuaría de manera muy diferente a como se ha proyectado el hoy enfermo mandatario, el mismo que propuso, incluso en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), su sentir humanitario y compromiso con las naciones centroamericanas y caribeñas e invitó a sus homólogos a asumir propuestas solidarias para aliviar el sufrimiento de los millones de personas que habitan los 50 países más pobres de la tierra.
A ese Hugo Chávez, República Dominicana deberá dedicarle muchas oraciones, honores y, sobre todo, el sentimiento mayor del amor: agradecimiento.
Más que todo, agradecimiento
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