Los Ángeles (EE.UU.) (EFE).- Una década después de poner el pie en Hollywood, la española Penélope Cruz se ha consagrado como una de las mejores actrices de la industria, reconocimiento que le ha llegado gracias a sus papeles dramáticos, más que a las grandes producciones.
A sus 34 años, esta madrileña atesora premios y candidaturas internacionales ligados a proyectos de autor, como fue el caso de "Volver" (2006), de Pedro Almodóvar, y la más reciente, "Vicky Cristina Barcelona", de Woody Allen.
Su papel de mujer trastornada en el filme del director neoyorquino le ha supuesto a Cruz su segunda nominación a un Globo de Oro, la primera como actriz de reparto, después de debutar en estos galardones en 2007 por su interpretación protagónica en "Volver".
Hasta la fecha, el personaje de María Elena en "Vicky Cristina Barcelona" ha recompensado a Cruz con una nominación para los premios del Broadcast Film Critics Association (BFCA, por sus siglas en inglés), la mayor organización de críticos cinematográficos de EE.UU., y los Spirit del cine independiente.
Las asociaciones de críticos de Los Ángeles y de Nueva York, así como el National Board of Review of Motion Pictures (NBRMP), ya consideraron a Penélope Cruz como la mejor actriz de reparto del 2008.
Una carta de presentación con argumentos de peso para vaticinar un segundo asalto al Óscar por parte de Cruz, quien en 2007 estuvo nominada por "Volver".
A la retahíla de galardones se suman homenajes en festivales de cine en EE.UU. y otros reconocimientos europeos que evidencian el momento dulce por el que atraviesa la carrera de la actriz después de un titubeante inicio en Hollywood en el que combinó con poco acierto discretos proyectos con grandes producciones.
A "The Hi-Lo Country" (1998), su primera incursión en la meca del cine, le siguieron "Woman on Top" (2000), "All the Pretty Horses" (2000), "Blow" (2001), "Captain Corelli’s Mandolin" (2001) y "Vanilla Sky" (2001), títulos que, si bien no le valieron el aplauso de la crítica, la dieron a conocer ante el gran público.
Una etapa en la que compartió protagonismo con estrellas como Matt Damon, Johnny Depp, Nicolas Cage, Christian Bale y Tom Cruise, con quien mantuvo una relación sentimental que llevó a Penélope a llenar páginas enteras de las revistas del corazón.
Un tiempo en el que la española trabajó en producciones con poca repercusión, entre las que destacó su papel de mujer desequilibrada en la cinta de terror "Gothika" (2003), junto a Halle Berry y Robert Downey Jr.
Tras su ruptura con Cruise en 2004, año en el que estrenó la cinta italiana "Non ti muovere", participó en la película de acción "Sahara" (2005), la producción más cara en la que ha trabajado, y que aunque fue un fracaso en taquilla, de ella surgió un romance con otro de los guapos de Hollywood, Matthew McConaughey.
De la aventura del desierto pasaría al Lejano Oeste con su amiga Salma Hayek en otra producción con grandes pretensiones, "Bandidas" (2006), su última parada antes de retomar su relación laboral con el director manchego Pedro Almodóvar.
De la mano de este cineasta, con quien Cruz había trabajado en la ganadora del Óscar en 2000 a la mejor película de habla no inglesa "Todo sobre mi madre" (1999), retomó un registro que le había llevado a conseguir premios en el pasado.