El británico ha revelado esta información por medio de una novela gráfica que publicó recientemente titulada «El arte de la guerra», donde cuenta sus vivencias en la Fórmula 1. Según explica en la página 80 de la versión de tapa dura, todo empezó a raíz de una serie de discrepancias con Bernie Ecclestone, sobre el acuerdo comercial y el futuro de este deporte.
Yo dimití esa semana, con razón o sin ella, pensando que Ecclestone había dicho que no habría ninguna oferta del Pacto de la Concordia mientras yo estuviera dirigiendo Williams. En esas circunstancias, decidí apartarme para que el equipo pudiera llegar al mejor acuerdo posible. La oferta llegó al día siguiente de que se anunciase mi dimisión.
En ese momento, Frank Williams explicó que Parr había tomado la decisión porque «quería establecer un mejor equilibrio en su vida». Poco más de seis semanas después, el venezolano Pastor Maldonado, cuya llegada al equipo había sido en gran parte trabajo de Parr, ganó el Gran Premio de España y esta fue la primera victoria del equipo después de casi ocho años.
La pasada temporada fue muy dura para el equipo, logrando unos de los peores resultados de su historia, pero el monoplaza ha dado un gran paso adelante en 2012 a pesar de que sus pilotos no han logrado sacar todo el potencial del monoplaza. El británico lamenta sobretodo no haber podido terminar el proyecto en el que estuvo trabajando y el cual presidió desde julio de 2010.
Me siento triste ya que no fui capaz de terminar lo que me propuse hacer. Desde luego, no me siento amargado o resentido, porque era enteramente mi propio fracaso en la ejecución de lo que creo que fue una buena estrategia no sólo para Williams, si no para el deporte en general.
