Los perredeístas se mantienen, a diferencia de su dirección virtual, activos, al acecho y participando en cada una de las actividades que repudian el triste panorama económico dejado a su paso por la administración Fernández.
Es verdad que el partido blanco en las actuales circunstancias no ha mantenido una línea dura de confrontación y ni siquiera ha jugado su papel de opositor frente a las acciones del gobierno de Danilo Medina, aunque si está integrado a las actividades de protesta en contra de quienes le hicieron el peor de los daños a la economía nacional.
La agrupación opositora tiene la calidad moral para dar la cara y levantar la bandera de sus principios, porque a su paso por el poder, en cuatro administraciones diferentes, nunca apadrinó la corrupción y el manejo doloso de los recursos públicos para beneficiar a sus dirigentes, en perjuicio del resto de la población.
Más temprano que tarde los jóvenes y los adultos del PRD se pondrán de acuerdo para echar hacia delante esa agrupación política, preparando e impulsando un proceso de socialización para levantar los postulados históricos de esa organización, porque como dijo Emmanuel Esquea, los perredeístas no fueron al gobierno a enriquecerse como lo hicieron los peledeistas”.
Si dos millones de personas votaron por el PRD en las pasadas elecciones, quiere decir que cuenta con un millón de miembros seguros, quienes en un mes podrían aportar un peso, con el que se harían muchas obras en localidades donde hace vida el partido.
Los miembros de una organización partidaria necesitan formación en todas las ramas del conocimiento y eso se logra con centros académicos de altos estudios, por tanto, es un hecho la creación de la “Universidad Juan Pablo Duarte, anunciada por el aspirante a la presidencia del PRD”. Un centro de estudio diferente, sin utilizar dineros del pueblo dominicano, recursos gestionados en el seno de los partidos que pertenecen a la Internacional Socialista, ya que las principales tareas del centro serán la enseñanza del socialismo y las ciencias políticas.
El PRD tiene el mérito y la autoridad moral de haber perseguido la corrupción administrativa a todos los niveles, sin importar que fueran o no perredeístas, enviando una señal clara de que nadie tenía “patente de corso” para apropiarse de los bienes públicos.
Por su lealtad al PRD, su disciplina y por su coherencia política, a nosotros nos gustaría ver al doctor Emmanuel Esquea en la presidencia del Partido Revolucionario Dominicano.
El PRD a la carga
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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