Las frases de doña Milagros Ortíz Bosch acerca de que Leonel Fernández había perdido su glamur, fueron selladas con otras expresadas por el conductor del espacio televisivo revista 110, Julito Hazim, cuando señaló que el expresidente “había perdido su ángel”. Es decir, que aquel toque que le caracterizaba en la oratoria, pareció quedar sepultado en ese concepto que él mismo defendió de una economía “blindada”, cuando en realidad el único “blindado” es él, como también se ha comentado.
Leonel Fernández esgrimió un discurso de defensa personal, en rechazo absoluto a la malversación de fondos públicos durante su mandato (2008-2012), y expuso con palabras muy suyas “el origen del déficit fiscal que afronta el país”, no sin dejar de escudar a ultranza su política de inversiones en infraestructuras y asistencia social, por lo que el “desblindaje” de todo este desbarajuste económico y financiero «no es ni un fraude ni un delito».
Sin embargo, las masivas manifestaciones que tienen lugar en estos días, especialmente la del parque Independencia de la zona colonial de esta capital, que reunió a miles y miles de dominicanos y dominicanas, revelan que la sociedad, pese a los pocos fondos dedicados a su educación, es sabia, inteligente, observadora y difícil de engañar.
Ni empleando las palabras más sugestivas, Fernández puede detallar fidedignamente la manera en que se produjo ese déficit fiscal de unos 187.000 millones de pesos, aun cuando esgrima el déficit del sector eléctrico, los dólares utilizados en la recapitalización del Banco Central, y retome la quiebra de varios bancos en 2003 y todos los demás “aportes complementarios a organismos estatales como el Congreso Nacional y la Junta Central Electoral, asistencia social, aumento salarial para militares y policías”, etc, etc.
Lamentablemente, en esas cuenta no aparecen los derroches, altos precios de los más modernos automóviles para funcionarios que podrían andar igual en otros menos sofisticados y caros, ni las inversiones en obras de infraestructuras que no proporcionan la disponibilidad total para que niñas y niños tengan una escuela digna, antes que otras grandes autopistas y carreteras y un metro cuyo precio impide que pueda concluirse.
No se trata de “manipulaciones, calumnias, infundio y maledicencia», imposible tapar el sol con un dedo.
“Leonel perdió su ángel”
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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