Un nuevo estudio ha salido a desmentir el mito de que la menopausia signifique, irremediablemente, subir de peso, esto se atribuye a factores ambientales y al envejecimiento. Pero como sí está relacionada con el aumento de la peligrosa grasa abdominal, es importante que las mujeres tomen medidas desde mucho antes de llegar a esta etapa.
Desde que cumplió los 45 años, Teresa se ha dado cuenta de que la ropa le va quedando cada vez más ajustada y está preocupada porque ha escuchado que, a medida que se acerca a la menopausia, podría incluso aumentar unas libras más. Su preocupación tiene razón de ser, pero sólo a medias. Según un estudio reciente auspiciado por la International Menopause Society (Sociedad Internacional de la Menopausia) la menopausia en sí no ocasiona que la mujer aumente de peso. Sin embargo, a partir de este período sí se incrementa la capacidad de retener la grasa alrededor del abdomen, por lo que la mujer podría parecer más gruesa y lo que es peor, poner en mayor riesgo su salud.
“Que la menopausia haga que una mujer aumente de peso, es un mito”, afirma la profesora Susan Davis de la Monash University en Australia, investigadora líder del estudio sobre el peso y la menopausia, cuyos resultados aparecen en la edición de octubre de la publicación Climacteric. Según Davis, los responsables del aumento de peso son los factores ambientales y el mismo proceso del envejecimiento. “Pero no hay duda de que el aumento de grasa abdominal del que muchas mujeres se quejan tras la menopausia, es algo real”, explica. “Esa es la respuesta del cuerpo a la disminución de los estrógenos en la menopausia: un cambio en el almacenamiento de grasa que se traslada de las caderas a la cintura.”
David y sus colegas desmienten también la popular creencia de que la terapia de reemplazo hormonal provoque aumento de peso. De hecho, ésta evita que la grasa se acumule en el abdomen al llegar la menopausia. Pero, independientemente de la edad o de la etapa de la vida a la que se haya llegado, hay que evitar que la grasa se acumule precisamente alrededor de la cintura ya que aumenta el riesgo de desarrollar varias enfermedades, sobre todo de tipo cardiovascular y metabólico, como la diabetes.
No es de extrañar, entonces, que los investigadores de este estudio aconsejen a las mujeres que están cerca de la menopausia a que empiecen a tomar medidas agresivas para combatir la acumulación de grasa corporal y en especial la grasa abdominal, como por ejemplo: llevar una dieta balanceada y baja en carbohidratos combinada con un aumento en el nivel de la actividad física. Y cuanto antes empiecen a hacerlo, mejor.