LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Cuando en la Iglesia Católica, la institución política más perdurable del mundo, cambian o jubilan a un cura, éste no puede ir ni de oyente a una misa en su antigua parroquia. Porque debe respetar el liderazgo del cura que lo sustituyó. Porque no le está permitido dividir a la feligresía. Porque violaría aquello de que cada cura a su misa. Porque retaría el sagrado principio de respetar las jerarquías. Porque los feligreses pensarán que no es Danilo quien gobierna, sino Leonel. (Eso es lo que hoy la gente dice en esta parroquia medieval que llaman República).