Los obreros, las mujeres, la juventud y el pueblo dominicano jamás dejarán de luchar y como lo cantaron los Guaraguaos de Venezuela, en Siete Días con el Pueblo: “Que vivan los estudiantes, jardín de nuestra alegría, porque son aves que no se asustan de animal ni policías”.
Que lo sepa, entonces, el mundo, que como en los tiempos de la barbarie y el luto, el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, una vez más se tiñe de rojo, con la sangre inocente de uno de sus estudiantes.
Una bala asesina disparada por un agente policial segó para siempre la vida de un futuro profesional de la medicina.
William Florián, nativo de San Juan de la Maguana, se une a la franja de jóvenes, que mochila al hombro, cae abatido exigiendo mejores condiciones de vida para su universidad y para su país.
El muchacho de tan solo 21 años pasa a engrosar la fila de asesinatos universitarios que encabezan Amin Abel Hasbún, Sagrario Ercira Díaz Santiago, César Augusto -Flavio- Suero, Amelia Ricart Calventi, Miguel Araujo Miranda y otros tantos, que cayeron, reclamando justo presupuesto para la UASD y en rechazo de la represión.
La consolación que reciben los familiares del estudiante es una nota de rechazo del gobierno de Medina y la burla que representa el aumento del sueldo de la ministra de educación.
La oposición política, la sociedad civil, los grupos populares y la ciudadanía empoderada, en todos los escenarios están expresando su descontento, porque una imposición tributaria para tapar el desastre económico que tiene nombre, apellido y apodo, no es posible, porque mata la esperanza y afecta la economía de los mas pobres.
Marchas, vigilias piquetes, juicios populares, denuncias y querellas judiciales y otras formas, son métodos utilizados por la población para manifestar su descontento por las medidas impositivas.
Ayer nos dijeron que la economía estaba blindada y hoy escuchamos a los propios economistas del gobierno decir que la reforma fiscal representa un trago amago que todos tenemos que beber.
Demostrado está que a los peledeistas no les interesa el concepto y la opinión de la gente; lo que ellos tienen bien claro es como buscar dinero para seguir amasando fortunas sin importar el método.
Los pobres no son los responsables de la tronera de los 187 mil millones de pesos que el PLD se gastó para quedarse en el disfrute del poder político. ¡No señor, a otro con ese paquete!
Ha caído un estudiante
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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