John Moores, dueño del conjunto fraile, contrató a un prestigioso bufete de abogados para conocer a los potenciales compradores de esta franquicia en la que militan los hermanos mexicoamericanos Adrián y Edgar González.
Moores y la agrupación de Goldman Sachs ya analizan a los mejores postores a los que vendería la franquicia completa y no sólo en partes de acciones, como suele suceder en casos así.
Padres de San Diego pasó a ser propiedad de Moores en 1995, luego que pagó una cantidad cercana a los 80 millones de dólares, sin embargo, en la actualidad, el conjunto está valuado en casi los 385 millones.
Sin embargo, la supuesta venta del conjunto también debe afrontar un pequeño obstáculo, el divorcio de John Moores y su esposa Becky, quienes juntos comparten el 90 por ciento de la totalidad de las acciones.
Pero según las leyes de propiedad comunitaria del Estado de California, Becky es dueña del 50 por ciento de esas acciones, por lo que de concretarse la separación de la pareja, ella tendría que aprobar o no la venta.
Al respecto, el actual propietario señaló como lejana esa posibilidad, ya que de concretarse la venta de Padres, su esposa estaría en total acuerdo, luego de la positiva intervención de la firma de abogados.
La influyente revista de negocios Forbes catalogó al conjunto Padres de San Diego en un precio cercano a los 385 millones de dólares, que lo ponen en el sitio 19 entre los 30 cuadros del béisbol de Grandes Ligas.
