El problema no está en la protesta, ésta se considera un derecho de la población, sobre todo si se lleva a cabo de manera pacífica, lo reprochable es que ocurran muertes por esa causa.
La “odiosa reforma”, como la han denominado algunos, acaba de dejar tras sí una víctima: el joven estudiante William Florián Ramírez, de 21 años, quien recibió dos impactos por arma de fuego durante las protestas llevadas a cabo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Aun cuando el padre del fallecido niega que su hijo participara en actividades violentas en la universidad y la Policía Nacional ha creado una comisión especial para investigar la muerte, lo cierto es que ya sólo podrán obtenerse los resultados de Patología Forense y las pesquisas de lugar con cada uno de los agentes actuantes, a fin de señalar la responsabilidad del hecho, pero una hermosa vida se ha perdido en la nación.
Al Gobierno de Danilo Medina le ha dejado su antecesor, Leonel Fernández, serios problemas que serán muy difíciles de manejar, en relación con el gasto público y los dineros que el pueblo paga en impuestos. Todavía las voces se alzan con la pregunta y la decisión de que se investigue y encaucen a los responsables del actual déficit fiscal de 187 mil millones de pesos y que sean llevados a la justicia, tal y como han abogado numerosos activistas cívicos.
El presidente Danilo Medina no puede estar ajeno a esta realidad, que ha provocado movimientos huelguísticos y, consecuentemente, la dolorosa muerte del joven William Florián Ramírez.
Primera muerte por RF
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