Entre medidas de seguridad, expresiones de reproches y reacciones múltiples, fue aprobada finalmente, en segunda lectura, la propuesta de reforma fiscal por parte de la Cámara de Diputados: con 103 votos a favor y 66 en contra, 19 excusas, cinco abstenciones y calificada por los legisladores perredeístas como “una decisión antidemocrática y el desastre más grande para la nación”.
Aunque la reflexión merece sumergirse en las profundidades de sentimientos de grupos populares, políticos y sociales, que no entienden por qué cargan sobre sus hombros un paquete de impuestos, mediante los cuales el Gobierno persigue recaudar alrededor de RD$46 mil millones, aun cuando los verdaderos responsables de tal déficit permanecen incólumes e intocables.
Las expresiones populares, que suelen estar más cercanas a la verdad, exigen al Gobierno volcarse hacia las instituciones estatales, que a su juicio es por donde se escurren los fondos de los contribuyentes.
De todos modos, todo está ya dispuesto, tal y como se había previsto, sin algunas de las modificaciones propuestas: el debatido y ya aprobado proyecto será remitido al Poder Ejecutivo. Lo que viene ahora hablará de cuán necesario ha sido este “trago amargo”, aunque la hiel la lleva la sociedad muy por dentro, porque podría entenderse que nada puede hacer el Gobierno de Danilo Medina, dadas las circunstancias halladas a su llegada al poder; pero, lo que más duele e incrementa los niveles de rechazo es sentir que irresponsabilidades, desafueros, derroches y, en definitiva, la mala administración de los fondos del Estado durante el mandato de Leonel Fernández haya provocado la explosión de estas medidas impositivas, que estarían resueltas si muchos bolsillos pesados de pasados y actuales funcionarios se vaciaran, lo cual taparía- sin duda alguna-, gran cantidad de los hoyos existentes en la economía dominicana, creados por ellos mismos.
Aprobado “el trago amargo”
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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