LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Pienso que es el momento preciso para hacer cambios en la nomenclatura de la administración pública (atención, Camejo). Por ejemplo, dado que el Ministerio de Industria y Comercio, con sus órganos más importantes, desde hace tiempo trabaja para un cada vez más reducido número de beneficiarios, olvidando que su misión, más allá del GLP, el salami y las sorpresas petroleras del viernes, debe ir en beneficio del interés general, propongo que a su nombre se le agregue un formal «C. por A.» (Una empresa en la que el Estado es accionista minoritario).