De la gaveta sacó el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, el caso sobre actos de corrupción supuestamente cometidos por el senador por San Juan de la Maguana, Félix Bautista, expediente descontinuado por Hotoniel Bonilla, titular de la Dirección de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA), con el cual solicita a la Cámara Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), habilitarlo.
La decisión de Domínguez Brito pone un matiz diferente en el comportamiento del Ministerio Público ante la sociedad dominicana, aun cuando las versiones sean disímiles y algunos consideren que el objetivo final es llevar a Leonel Fernández al banquillo de los acusados y otros afirmen que se desvía la opinión de los inminentes asuntos que debe cumplir Danilo Medina tras su toma de posesión, como la reforma fiscal, el presupuesto nacional y que el costo de la vida alcance un nivel aceptable para esta sociedad que vive asfixiada.
Lo cierto es que la señal del procurador general de la República es palpable y quizás lo correcto sea concluir y esperar con sus propias palabras: “El Ministerio Público ha cumplido con su deber y es de su responsabilidad todo lo que se ha hecho. Corresponde a la Suprema decidir sobre el particular”.
Esperemos y constataremos si dominicanas y dominicanos podemos volver a confiar.
¿Comenzaremos a confiar?
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