Aceras y contenes en numerosas calles y avenidas de la capital dominicana están siendo ocupadas por gran cantidad de negocios, principalmente repuestos, tiendas, talleres de mecánica y car wash, obligando a los peatones a lanzarse a la vía poniendo en riesgo sus vidas.
La situación es más crítica para niños, ancianos y personas con alguna discapacidad, porque las autoridades municipales han permitido por siempre el parqueo de vehículos a ambos lados de vías muy concurridas, quedando reducidas a un solo carril.
Al permitirse el parqueo de vehículos en los carriles extremos de calles y avenidas y los negocios ocupar las aceras y contenes, es frecuente ver a los peatones desplazarse por el único carril que dejan disponible, el del centro.
Durante un recorrido, DominicanosHoy.com observó lo exagerado de la situación en la intersección formada por la avenida Núñez de Cáceres y la calle Luís F. Tomen, así como en la Independencia, en el sector La Feria, del Distrito Nacional.
Personas consultadas criticaron a la Defensoría del Espacio Público del Ayuntamiento, “porque permiten la acción en esos lugares de gentes poderosas”, y por el contrario recurren al atropello cuando de chiriperos se trata.
En muchas calles y avenidas de la capital dominicana la única ley que impera es el caos, que funciona como una suerte de patente para el comercio formal, que se apropia de un espacio que no ha podido regular ninguna autoridad edilicia.
Hacen igual, pero en medio de abusos y atropellos, contrario al comercio formal, padres de familia que carecen de empleo fijo, que sobreviven con la venta de alimentos, ropa, zapatos, electrodomésticos o raíces medicinales.
La desorganización en calles y avenidas no solo es del comercio formal e informal, ya que motoconchistas ubican sus paradas a mitad de la vía, impidiendo el paso de transeúntes y otros vehículos.
También choferes de rutas estacionan sus carros en los laterales de calles y avenidas caracterizadas por el desorden.
