A la edad de 17 años, Elpidio Caraballo ingresó a las filas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), motivado por el sentimiento de admiración al Profesor Juan Bosch, y desde entonces ha sido considerado como un hijo de la casa del presidente advitam del partido morado con la estrella amarilla.
Su fidelidad y admiración por Bosch, le garantizaron en poco tiempo pasar a formar parte del circulo intimo de su seguridad personal, a pesar de su marcada juventud, donde ya permanecían figuras estelares y de comprobada confianza como Norge Botello, Euclides Gutiérrez Félix y otros dirigentes peledeístas que acompañaron al Maestro en la formación del partido.
Desde entonces, el licenciado Elpidio Caraballo, poniendo en práctica las enseñanzas de su líder se fue superándose, en lo político, lo personal y profesional, y a pesar de haber alcanzado tantas metas en su vida continua hoy día haciendo lo mismo que hacía en el Partido de la Liberación Dominicana cuando llegó a formar parte de ese partido a la edad de 17 años.
Para honra de los políticos que con amor han abrazado sus militancias en cualquier partido político, Caraballo, hoy día sigue siendo el militante del PLD que comenzó haciendo guardias en la residencia del Profesor Juan Bosch conjuntamente con sus compañeros de partido, porque a pesar del fallecimiento de su líder todavía continua prestando ese servicio como cada viernes desde el momento en que le impusieron esa tarea.
Pese a las múltiples funciones que desempeña como dirigente del PLD, Viceministro de Hacienda y connotado economista de ejercicio que es, para Elpidio Caraballo, es de tanta importancia agotar sus horas de servicio en la residencia del fenecido Juan Bosch, que cada vez que le corresponde viajar al exterior solicita con anticipación que uno de sus compañeros de partido lo sustituya en sus funciones y tan pronto suele regresar lo primero que hace es informar su regreso al país para reasumir sus funciones.
La historia de identificación, abnegación y devoción que este dirigente político ha puesto de manifestó ante su líder de toda la vida que lo fue el Profesor Juan Bosch, y la cual me fue confesada por una persona allegada a la residencia del fundador del PLD, me conmovió y me motivó a escribir estas líneas, porque desprendimientos humanos y políticos como el que él representa no existen hoy día en la política criolla donde muchos anteponen sus conveniencias personales a los ideales partidarios.
De acuerdo a lo narrado, el licenciado Elpidio Caraballo, ha sido encargado de muchas tareas políticas a lo interno del PLD y la más reciente la tuvo en el proceso electoral pasado en toda la provincia de María Trinidad Sánchez y pese a ello nunca faltó un viernes a la cita con la seguridad de su maestro y guía profesor Juan Bosch.
Ni siquiera sus obligaciones oficiales como Viceministro de Hacienda lo han hecho olvidar un instante el compromiso que le espera de amanecer cada viernes en la guardia de la residencia de Bosch, donde cada semana esperado por doña Carmen Quidiello de Bosch con un abrazo y un beso a la mejilla como si fuera otro de sus hijos.
Ese gesto sin parangón, que dudo se haya repetido, con los casos que se refieren otros líderes históricos de nuestro país como lo fueron José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer, merece ser reconocido no solamente por el PLD y el presidente Danilo Medina, sino por la sociedad dominicana, porque sería lo mismo que levantar una estatua a la mística, a la lealtad y al compromiso social, humano y político de un hombre que ha hecho de su vocación un verdadero sacerdocio.
Definitivamente con gentes de esa estirpe, debemos apostar al verdadero porvenir de nuestro país, porque de esa manera estaremos rechazando las basuras que han incursionado en el quehacer político nacional y que lejos de ser un orgullo capaz de merecer un artículo de esta naturaleza, se han convertido en una vergüenza para sus partidos y la patria misma.
agendasemanal@hotmail.com
Viceministro Elpidio Caraballo fue como hijo de Juan Bosch
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page