Santo Domingo (EFE).- El cantante español Julio Iglesias hizo hoy un repaso de algunas de sus más conocidas interpretaciones durante una presentación benéfica que ofreció en la sede de Gobierno de República Dominicana, "país que quiero con todas mis fuerzas".
Acompañado de cinco músicos y tres coristas, Iglesias hizo gala de su larga trayectoria en los escenarios para superar un deficiente sonido y evidentes molestias en una de sus piernas que limitaban sus movimientos.
"Acabo de cumplir 65 años, pero en el escenario pierdo 20", afirmó el madrileño de amplia sonrisa.
"Quijote", "Ni contigo, ni sin ti" y "Natalie", fueron las primeras canciones que interpretó, antes de "Échame a mi la culpa" que definió como la "más bonita en castellano".
Iglesias reiteró una y otra vez su amor por la nación caribeña, y dirigiéndose al jefe de Estado dominicano, Leonel Fernández, exclamó: "Qué bueno es ser presidente de un país bendito".
El cantante tiene desde hace varios años una casa en Punta Cana, enclave turístico en el este del país, donde ha logrado reunir en estos momentos a seis de sus ocho hijos, "porque Enrique y Julio ya tienen novias y ahí no me meto".
"Un canto a Galicia", se escuchó entonces en recuerdo de su padre, a través de quien conoció la República Dominicana, y luego cantó a dúo "All to you" con su principal corista, a quien estampó un beso, "al estilo Julio Iglesias", al final de la melodía.
Momentos antes de concluir su actuación, el artista llamó al escenario al modisto dominicano Oscar de la Renta, con quien cantó a "To all the girls" (1984), grabada a dúo con el estadounidense Willie Nelson.
La presentación de Iglesias fue la parte principal de "La música se viste de solidaridad y esperanza", espectáculo benéfico que organizó la primera dama dominicana, Margarita Cedeño de Fernández, con el propósito de recaudar recursos para destinarlos a la mejora de hospitales infantiles.
Antes de la actuación de Iglesias, Oscar de la Renta presentó su colección "Resort y primavera", una mezcla de estampados étnicos, de fuertes y vivaces colores como el verde y el azul.
De la Renta ofreció diseños ricos en lentejuelas, brillo y vuelta a lo clásico y elegante donde se definen la silueta en una combinación de lo moderno con estilos de los años 50 y 60.