La denuncia de los profesores de las zonas norte y oriental en Santo Domingo, acerca de que “el Ministerio de Educación quiere retirar el programa de inglés: Bachillerato Productivo Bilingüe, con el cual se han beneficiado más de 70 mil estudiantes, para implementar otro”, no solo echa por la borda los millones de pesos que en él se han invertido durante sus tres años de existencia, tal y como apuntan los maestros, sino que certifica lo que la exministra de Educación, Ivelisse Prats Ramírez, expresó recientemente, en torno al porqué la Educación no avanza en República Dominicana: “porque es uno de los países con más desigualdad en el continente Americano y el tercero en desigualdad en el mundo”.
Los educadores, unos 200, de 120 centros educativos, apuntaron en su denuncia que dichos estudios bilingües están dirigidos a estudiantes de bajos recursos, quienes una vez graduados pueden obtener empleos en diversos mercados.
Para Prats Ramírez la educación formalmente es un sistema, pero en la práctica son dos “matizados en la segregación de ricos y pobres”. Y vale repetir las frases de la experimentada educadora: “en un país donde los ricos pueden estudiar más y mejor y donde los pobres estudian menos y peor, no se puede hablar de democracia”.
Lo inconcebible es que se haya invertido en un programa Bachillerato Productivo Bilingüe, y en momentos en los cuales se habla de alfabetización y de conseguir un por ciento mayor para la educación, se den pasos atrás: ¡esto resulta inadmisible!
¡Inadmisible!
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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