México.- El argentino Sergio Maravilla Martínez afirmó que tiene la potencia necesaria para derrotar por la vía rápida al mexicano Julio César Chávez Jr., campeón mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el 15 de septiembre en el Thomas and Mack Arena, de Las Vegas.
A Chávez Jr. no lo han podido derribar y tiene en su carrera un balance de 46-0-1-1, 32 por la vía rápida.
«Sí (tengo el poder para noquearlo). Estoy capacitado, por supuesto. Paul Williams no había caído, ni estado en la lona ni perdido por nocaut y, sin embargo, perdió conmigo y otros boxeadores también. Así que Chávez no será la excepción», declaró Martínez en conferencia de prensa.
Martínez agregó que su estrategia será pelear en media y larga distancia, con castigo al cuerpo para mermar la condición física de su rival.
«El trabajo que estoy haciendo es para terminar la pelea antes del límite. No llegar a la decisión con los jueces (…) No vamos a llegar a las tarjetas voy a trabajar a morir», afirmó.
Martínez, de 37 años dijo que su preparación es para ganar de la mejor manera y «la mejor manera es por nocaut».
«Me preparo para ganar por la vía del nocaut a Chávez, para eso entreno fuerte para vencer antes de los 12 rounds para evitar un mal fallo de los jueces», mencionó con seguridad el peleador sudamericano.
El argentino, dueño de un registro de 49-2-2, y 28 triunfos antes del límite, comentó que su meta es recuperar el título mundial y dijo que se empleará a fondo para tener el cinturón en sus manos.
«El boxeador que disputa un título mundial debe salir a dejar la vida y yo voy a buscar terminar antes del límite, como sea».
El argentino consideró que Chávez Jr., de 26 años, es un boxeador en evolución. Podría ser más duro de lo que se ve y no sabe qué intensidad podría tener el combate.
Acerca de los daños que le causaron a uno de sus automóviles con pintura y algunas abolladuras el pasado fin de semana, lo que lo obligó a cancelar un entrenamiento público, mencionó que debió ser algún fanático, pero que de ninguna manera saldrá de su concentración para su crucial combate ante Chávez.
«No tengo nada que me pueda desenfocar de la pelea», sostuvo.
