El fuerte crecimiento de los viajeros rusos y, algo más moderado, el de los norteamericanos ha absorbido el desplome del turismo español en Cataluña, que cerrará el verano con porcentajes de ocupación muy similares a los de 2011.
Los hoteleros y responsables de alojamientos rurales de las zonas turísticas catalanas han visto con alivio los datos de ocupación de julio y la evolución de agosto, ya que en algunos lugares, como en Barcelona, el verano acabará incluso con números por encima de los dos últimos años, según datos recabados por Efe.
«Estamos satisfechos. El verano es bueno y la ocupación estará por encima de la de 2011 y 2010 y eso que la oferta de habitaciones ha crecido en entre 1.200 y 1.500», ha explicado a Efe el secretario general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals.
En la ciudad de Barcelona, con una oferta de unas 35.000 habitaciones, la ocupación ha sido del 85 % y se ha rozado el 100 % en el centro, sobre todo en algún momento del mes de julio, mientras que se espera que agosto registre también un porcentaje similar.
En la Costa Brava y la Costa Dorada, la tendencia es la misma: las cifras de julio y agosto son similares a las del año pasado, cuando la ocupación, por ejemplo, en la zona de Salou y Cambrils fue del 94 %.
El ascenso visitantes rusos y americano compensa caída turismo España
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