Los días que concluyen la semana penúltima de agosto, han tenido consigo las amenazas de Isaac, lento y con muchas lluvias, sin que hayan dejado las autoridades de emitir sus medidas de precaución; pero, sin que una buena parte de la población se haya enterado.
Las opiniones son diversas, como siempre y poco coincidentes en relación con las medidas de austeridad anunciadas por el presidente Danilo Medina durante la celebración del primer Consejo de Ministros que encabezó como jefe de Estado.
Muchas voces que representan la opinión pública, sobre todo porque se escuchan aquí y allá sin compromisos marcados con nadie, ni nada, que no sea el ir y venir cotidiano pensando en cómo mejorar las condiciones de su familia, afirman que habría que ver si cumplen bien quienes deben realizar las verificaciones.
Pero, con mala pata comenzó la primera dama Candy Montilla, quien dejó inaugurado su nuevo despacho con una fiesta, siendo esta de las prohibiciones anunciadas por su esposo el Presidente de la República. ¿Sería necesaria una celebración de este tipo, aun cuando Medina aboga por austeridad imprescindible en estos tiempos?
El caso es que la población dominicana sigue viendo con escepticismo el futuro mediato, porque en lo inmediato, ya el Presidente dijo que no se podría hacer mucho.
Ojalá Isaac tenga piedad y las lluvias no dejen esos daños cuantiosos que afectan siempre más a la mayoría; que las medidas gubernamentales encuentren apoyo en los funcionarios del Gobierno responsables de hacerlas cumplir y que, finalmente, pueda la sociedad toda festejar que ha triunfado la esperanza.