Desde que el momento en que decidimos hacer un aporte diferente al de la comunicación social, que hemos venido haciendo hace varios años, a favor de la sociedad dominicana, no sabíamos que involucrarnos en la tarea de llevar sonrisas y tranquilidad a los menores más pobres del país nos iba a llenar de tanta satisfacción personal.
Las gracias le doy a Dios, por haberme dado la oportunidad de hacer las cosas que me gustan y por darme las fuerzas y la salud necesarias para hacerlo con total entrega y dedicación, como ha sido hasta ahora .
Al inicio de mi andar por los pueblos y conocer lugares y personas diferentes a las que me vieron nacer en mi natal Cristóbal, donde me pusieron Diosito, porque veían la bondad que resaltaba en mi ser, nunca he dejado de estar ausente de los conglomerados de niños y adultos mayores, entre los que suelo confundirme y siento que me producen gran satisfacción personal que todavía no alcanzo a describir.
Con los menores de edad, se produce cada año cuando a través de la Fundación Comunicación y Servicios Asistenciales (Funcomysa), hago el necesario esfuerzo por hacerles llegar los útiles escolares que les garantizaran asistir a las escuelas sin mayores inconvenientes, aunque algún día espero completar esa tarea con la entrega de uniformes para de esa manera quitar el peso total a los padres sin trabajos y con exiguos ingresos.
Con los adultos mayores, que ya no trabajan porque han sido pensionados y padecen de alguna dolencia, a través del Fondo de Pensiones de los Trabajadores de la Construcción (Fopetcons), porque como los niños necesitan de que se les dispense cuidado, amor y comprensión. En fin eso da vida y me produce el deseo de crecer cada vez más para poner un ejemplo a seguir, y para que los escasos de sensibilidad cambien de aptitud.
¿Qué pasará por las mentes de aquellos que teniendo grandes fortunas no dejan caer ni siquiera una migaja a los más desvalidos, aunque sea para que aprendan a pescar un pez en el rio?.. Lo que hacemos en Funcomysa, no es resolverle un problema de un día a los niños que reciben cada año los útiles escolares, sino viabilizarles el tránsito al pan de la enseñanza, para que puedan adquirir los conocimientos que en el futuro los hará hombres y mujeres libres.
La labor que hacemos en la Fundación Comunicación y Servicios Asistenciales, tiene más de vocación que de intenciones políticas, contrario a lo que hacen otras personas, porque con ella lo que perseguimos es ver los rostros felices de los menores que beneficiamos cada año, porque sencillamente nos produce regocijo y satisfacción.
Es lo mismo que al sádico que le divierte ver sufrir a los seres humanos, contrario a ellos a mi me produce un sentimiento de felicidad el ver a los menores disfrutar de sus útiles escolares cada vez que comienza el año escolar.
Nuestro objetivo es mantener viva la vocación que heredamos de nuestros progenitores y si el precio que debemos pagar es el de tener que seguir costeando cada una de nuestras actividades con los recursos que generamos de manera personal y profesional, lo seguiremos haciendo, porque tampoco le pediremos a ninguna institución pública o privada que nos patrocine nuestros programas, porque si se tratara de una de las fundaciones multimillonarias que tiene este país, estaría más que seguro que no les negarían su respaldo, como siempre a ocurrido.
Entretanto nosotros en Funcomysa, seguiremos haciendo todo lo que podamos hacer por dar un ejemplo contrario a muchas ONGs que sin ayuda de otros sectores no mueven un dedo para enfrentar la miseria que nuestro país.
agendasemanal@hotmail.com
Funcomysa, una obra que me produce paz y satisfacción
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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