Naciones Unidas (EFE).- La ONU se mostró hoy alarmada por el alto costo que la "inaceptable" escalada de violencia por la ofensiva de Israel contra el movimiento islamista Hamás se ha cobrado entre la población civil de la Franja de Gaza.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se refirió a la "naturaleza aterradora" de la situación que vive la población de Gaza y de las localidades israelíes cercanas al territorio palestino.
"El sufrimiento causado a las poblaciones civiles como resultado de la violencia y la destrucción a gran escala que ha tenido lugar en los últimos días me entristece profundamente", dijo Ban en una comparecencia ante la prensa.
Insistió en que Israel y Hamás deben poner fin a los actos de violencia, tomar todas las medidas necesarias para evitar más bajas civiles y contenerse a la hora de pronunciar "declaraciones provocativas".
Ban consideró "inaceptable" la escalada de violencia en territorio palestino y reiteró su llamamiento a que se "respete de manera estricta el derecho internacional humanitario".
En ese sentido, el subsecretario general de la ONU para la Asistencia Humanitaria, John Holmes, puso en duda que las dos partes respeten los conceptos de proporcionalidad y de distinción entre combatientes y civiles que establece la legislación internacional.
"Es muy difícil concebir que así lo hagan teniendo en cuenta lo que está sucediendo en Gaza", señaló Holmes.
Al menos 320 personas han muerto y otras 1.400 han resultado heridas en el territorio palestino a causa de la ofensiva lanzada el sábado por Israel, según datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Fuentes palestinas elevan esas cifras a 350 fallecidos y 1.600 heridos.
Desde territorio palestino, unos 200 proyectiles han sido disparados contra las localidades cercanas a la Franja desde el comienzo de la ofensiva, en hechos que han causado dos muertos, según el Ejército israelí.
Holmes detalló que entre los fallecidos en Gaza se encuentran 62 mujeres y niños y apuntó que "las cifras demuestran que en lugares con una alta densidad de población, por mucho que uno trate de ser preciso, es imposible evitar bajas civiles".
Entre los inmuebles que han sido blanco de los ataques israelíes se encuentran las instalaciones de la ONU en la Franja, que una bomba israelí dejó el sábado prácticamente destrozadas y se cobró la vida de un trabajador palestino de esa agencia, según Holmes.
La comisionada de la UNRWA, Karen Abu Zayd, afirmó en una videoconferencia desde Gaza que los bombardeos israelíes tienen como blanco todo tipo de instalaciones relacionadas con Hamás, tengan una función militar o no, y puso como ejemplo el bombardeo de edificios universitarios y de cuarteles de policía.
"Muchos de los fallecidos, como los cadetes que se estaban graduando cuando les cayó una bomba, son personas que se unieron a la Policía porque no tienen otra forma de ganarse la vida", apuntó.
Zayd aseguró que las fuerzas armadas israelíes "saben siempre lo que atacan y quién se encuentra allí cuando lo hacen". Los representantes de la ONU también llamaron la atención sobre la grave carencia de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad que sufre Gaza después de meses de bloqueo israelí.
Holmes indicó que las tropas hebreas permitieron hoy el paso a 60 camiones con medicinas, alimentos y otros materiales para aliviar la escasez que afronta la población civil.
Los hospitales cuentan con el material justo para responder a los heridos que les llegan tras los bombardeos, por lo que si el número de bajas aumenta "el sistema sanitario se puede colapsar", advirtió.
Agregó que la central térmica que genera la electricidad que consume la Franja se tendrá que apagar en las próximas horas por falta de combustible.
Ante esta situación, el embajador egipcio ante la ONU, Maged Abdelaziz, y el representante palestino, Riyad Mansour, reclamaron hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que se obligue a Israel a poner fin al bombardeo de la Franja y a abrir los puestos fronterizos.
Recordaron que el Consejo adoptó el domingo una declaración en la que se pedía el "cese inmediato" de la violencia en la zona, y que Israel permita el suministro de ayuda humanitaria al territorio palestino.
"El Consejo de Seguridad y el secretario general están de acuerdo en lo que se debe hacer. Lo que resta es que Israel lo haga", declaró Mansour.