Lo único cierto es que Leonel Fernández no quería irse del Palacio Presidencial, desde el acuerdo de las corbatas azules, hasta meses antes de las elecciones, él pensó que podía quedarse en el poder, pero no pudo; Entonces comenzó a planificar su salida, cargada con el boleto de regreso y al final de su loca carrera espero a Danilo Medina, como el que recibe un ladrón en la puerta de su casa, O como el que ve llegar un galán prendido de su novia.
Desde entonces forzó a sus funcionarios a financiar la campaña de Medina, con la finalidad de tejer un compromiso sólido, imposible de romper y de finiquitar, logro que personas como el senador Félix Bautista, denunciado y acusado de tomarse los recursos del Estado, aportaran grande sumas de dinero a la campana, justamente para que el nuevo presidente no saque del zafacón de la basura los expedientes de su grupo.
Fernández pasó los últimos meses, semanas, días, horas y hasta minuto, poniendo candados en las diferentes instituciones del Estado, se movilizó hasta el último segundo de la noche del 15 de mayo, tratando de tapar los hoyos, las brechas y hasta el último agujero por donde Medina podía o puede escaparse.
Pensando en su regreso, se adueñó de los principales tribunales del país y la Junta Central Electoral (JCE). En su primer encuentro con Danilo le quitó la oficina de la primera dama y el plan social de la presidencia, para entregárselo a Margarita, en su segundo encuentro le impuso los presidentes de las cámaras legislativas, en ese encuentro Danilo parecía un preso, se mantuvo de brazos cruzados todo el tiempo, como quien quiere expresar su impotencia y su inconformidad.
De mayo hasta hoy, se completaron los faltantes en los organismos deliberativos, se crearon varias instituciones, se aprobaron leyes al por mayor, incluyendo la ley de salario y la ley de la administración públicas, le entregaron a un consorcio minero la explotación del área ecológica mas protegida por la población vegana y por los ambientalistas; se realizaron negocios cuestionables con la empresa que controlaba el peaje y a los dominicanos residentes en el extranjeros se le prohibieron llevar ropas usadas a sus familias.
Presiento que Leonel se va lleno de miedo, aterrorizado, pensando en el escape de Danilo, imaginándose las próximas confrontaciones con su oponente interno, deseando que no aprenda de él, como se negocia, “el precio, valor monetario de sus discípulos, de los judas que dejo cuidándole el pastel”, de los bolsillos alegre que se comprometieron a cuidar el palacio y su regreso.
Yo no espero nada bueno de Medina, porque aparte de que lo tienen más amarrado que un “amdullo”, santiaguero, en lo adelante se concentrara en el fortalecimiento económico de su grupo, como única forma de mantener presencia y poder, para competir en el futuro. En estos cuatro años que nos esperan, Leonel será la sombra de Danilo, el carcelero de sus obras, el espejo de su horizonte; para convertir a Margarita en la luz que anule al presidente o en la nube que apague su luz. Ya lo dije, no nos espero nada bueno de este hombre.
En su afán de enseñarse y empujar la campana del 2016, Fernández recorrió el país en una cadena de ridícula inauguraciones, que más que mostrarlo como una persona sensata llena de razonamientos lógico, lo desnudan como un narcisista mentiroso, incapaz de decirle al país que esos espacios construidos obedecen a un endeudamiento de su gobierno, no el fruto de un excedente de bienes producidos por una sana administración.
En 20 anos que tengo en EE UU, nunca e visto un presidente, un representante federal o estatal, tampoco un alcalde o un director de educación inaugurando una calle, una escuela, una oficina. El costo del dinero con que se construyen esas obras aquí en USA, es el resultado de los impuestos que el pueblo paga, por lo que nadie sale a tomar ventaja de algo que se aprueba por necesitad por compromiso con la sociedad.
Se soltara Danilo medina?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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