LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Ocho años pasan rápido. Sobre todo en un pedacito de isla bananera en donde el encantador del circo es un león y los monitos son organilleros que, además de comer, prefieren bailar solos la música de todos. El que otros dirijan la banda por cuatro años puede animar a la fauna al baile, aunque siendo los macacos de la misma jungla, lo casi seguro es que la melodía no sea muy diferente, más si el león sigue siendo el rey.