Cuando decidieron abandonar su tierra natal en el Líbano, para instalarse definitivamente en la República Dominicana, hace 49 años, jamás pensaron que en su ancianidad pasarían por la prueba más difícil de su vida y menos que tendrían que luchar a capa y espada por defender aquello que tanto sacrificio le costó: su casa matrimonial.
Para la pareja de esposos Cheahaud Merched Hosni Bichara y Samira Nehme de Hosni, de 79 y 72 años, respectivamente, su viacrucis se inició el 20 de noviembre de 1998, cuando suscribieron con el entonces Banco Mercantil, S.A., entidad que fue absorbida por el Republic Bank RD, S.A, un contrato de préstamo con garantía hipotecaria por la suma de RD$1, 250,000.00, otorgando como garantía su vivienda familiar, valorada para esa fecha en 10 millones de pesos aproximadamente.
A pesar de diversas complicaciones económicas que obligaron a los Hosni a retrasarse en algunos pagos de las cuotas del préstamo, nunca dejaron de cumplir su obligación principal; es decir, continuaron saldando el anticipo que evitaría el ilegal embargo y venta en pública subasta que posteriormente se hizo.
Ante la situación, la pareja se dirigió a la institución financiera y le explicó lo sucedido a una alta ejecutiva del banco, quien les pidió disculpas por el “error” y prometió subsanarlo, pero todavía esperan la solución.
Sin embargo, el caso empezó a tomar otro matiz cuando los Hosni descubrieron que la casa había sido vendida y adquirida a menos de un millón de pesos por la compañía Scapor S.A, cuyos propietarios están relacionados con el expresidente de Banco Mercantil de esa época.
Tras la adjudicación del inmueble a Scapor, los afectados entablaron una demanda, obteniendo ganancia de causa en primera instancia. No obstante, en la Suprema Corte de Justicia el fallo fue revertido.
Ante esa sarta de sufrimientos, el 19 de marzo del presente año, los esposos Cheahaud Merched Hosni Bichara y Samira Nehme, fueron víctimas de un brutal acto de vandalismo, donde una turba de personas ingresó abiertamente en su hogar y destruyeron los pisos, baños puertas, ventanas, lanzaron del segundo nivel la cama y objeto decorativos.
Narra Hosni Bichara, que ese día estaba solos y no entendía lo que estaba pasando, por lo que se abrazó a su esposa, quien está confinada a una silla de ruedas y llamaron a sus hijos, para que dieran parte a la policía, pero cuando llegaron los agentes ya todo estaba destruido.
Aun el caso sigue ventilándose en los tribunales, por lo que mantienen la esperanza de que la justicia dominicana falle en su favor, y termine la injusticia a la cual han sido sometidos.
Historia
Los esposos Hosni provienen de una familia de comerciantes libaneses, los cuales han seguido la tradición y desde su arribo al país, instalaron una tienda de telas, procrearon cuatro hijos y tiene cuatro nietos.
Además de pagar sus impuestos, se constituyeron en una fuente de empleo para los dominicanos, pues más de 35 criollos laboraban en la tienda y otros negocios propiedad de los Hosni. Actualmente, viven de la venta de comida libanes, como los quipes, debido a que sus otros negocios sucumbieron.
Con gran pesar, la pareja manifiesta que solo desea terminar sus días en la tranquilidad del hogar, junto a hijos y nietos y en el país que eligieron para procrear a su familia.
El viacrucis de la familia Hosni
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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