Caracas (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció hoy que su Gobierno prevé invertir "100.000 millones de dólares en los próximos cuatro años" para "seguir impulsando el desarrollo social y productivo" en el marco de la "revolución socialista" que dirige.
En un "saludo de fin de año" transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión, Chávez resaltó los "avances" en todos los ámbitos alcanzados en la década que lleva al frente del Gobierno, y concluyó que su "revolución" ha salvado al país.
"Hemos salvado a Venezuela y estamos llamados a seguir salvando a Venezuela", manifestó Chávez, quien impulsa una enmienda constitucional para instaurar la reelección presidencial ilimitada, a fin de poder optar nuevamente al cargo, por tercera vez consecutiva, en el 2012.
La Asamblea Nacional (AN), de 167 miembros, casi todos afectos al Gobierno, anunció que en la primera quincena del próximo enero aprobará el proyecto de enmienda e inmediatamente lo entregará al Poder Electoral, que deberá someterlo a referendo popular en un plazo de 30 días tras su recepción.
En su saludo de fin de año el gobernante y promotor del llamado "socialismo del siglo XXI" reveló que su Gobierno prevé "inversiones públicas para los próximos cuatro años" por "aproximadamente 100.000 millones de dólares".
Sin entrar en detalles, Chávez dijo que esos recursos financiarán proyectos para "seguir impulsando el desarrollo social, económico (y) territorial de la nueva geometría del poder".
Aunque en principio enunció un programa de inversiones a cuatro años, Chávez hizo un ejercicio de imaginación y expresó que visualiza "a Venezuela en el 2019" como un "país potencia".
"Venezuela debe ser un país potencia: potencia en lo moral, en lo social (…) una potencia ganadera, una potencia agrícola", declaró el mandatario.
Al repasar brevemente la "revolución" que dirige, resaltó especialmente los "avances" en la lucha contra la pobreza, el analfabetismo y en materia de salud mediante los programas sociales llamados "misiones".
Chávez aseveró que cuando asumió el Gobierno por primera vez, en febrero de 1999, la "pobreza extrema" superaba el "20 por ciento", y que para finales de 2007 se ubicó en un "9,5 por ciento", es decir, con una reducción de "más del 50 por ciento".
Posteriormente, el mandatario pidió a sus simpatizantes dedicar "su amor, su entrega, para seguir impulsado" el proyecto "revolucionario", que ha generado en la última década "un pueblo lleno de esperanza, de fe", precisó.