La alharaca formada desde EE.UU y en algunos aliados europeos por la muerte del contrarrevolucionario Oswaldo Payá Sardiñas y de Harold Cepero, ambos víctimas de un accidente de tránsito por plena responsabilidad de un “turista” español, evidentemente tiene un buen precio del cual se beneficia de inmediato un pequeño grupo de personas.
Como es sabido el auto era conducido por el español Ángel Carromero y lo acompañaba el sueco Jens Aron Modig. Se conoce que Carromero es un alto funcionario de la rama juvenil del gobernante Partido Popular de España, estrechamente vinculado a Esperanza Aguirre, del Partido Popular y Modig es presidente de la Liga de la Juventud del de Suecia, uno y otro entraron a Cuba valiéndose de un visado de turista, algo ya común en todos los que vienen a entrenar, financiar y abastecer a la contrarrevolución en su trasnochado intento de intentar derrocar al proceso socialista cubano.
En flagrante violación del estatus migratorio y del derecho internacional, ambos extranjeros dieron al traste con la vida de los dos contrarrevolucionarios y ahora algunos de sus compinches pretenden virar la tortilla y culpar de su irresponsabilidad al gobierno cubano. Para los cubanos es usual enfrentar las sucias tergiversaciones informativas llevadas a cabo por la mafia radicada en Miami, en Madrid y Estocolmo, de la que siempre quieren sacar provecho en su intento por dañar la imagen del pueblo cubano, pero siempre la verdad sale a flote y el desprestigio se vuelve sobre ellos mismo.
Lamentablemente la campaña hizo mella en la familia de Payá Sardiñas y su propia hija ha estado difamando a las autoridades cubanas, acusando de haberle causado la muerte a su padre. Triste papel al que se ha dejado arrastrar.
Payá fue un activo contrarrevolucionario, mimado por Washington y algunos gobiernos europeos. Su presencia en las misiones diplomáticas radicadas en la Habana era cotidiana, donde recogía financiamiento y recursos materiales. Sin embrago fue también un buen trabajador del Ministerio de Salud Pública, donde se desempeñó como ingeniero eléctrico, no faltaba a su jornada laboral y participaba en todas las actividades de su centro de trabajo, a pesar de su posición contraria al sistema socialista.
Su propia hija Rosa María Payá Acevedo, es graduada de Física en la universidad de la Habana, y labora en el Instituto Nacional de Geofísica y Astronomía, trabajo que le proporcionó la Revolución Cubana. Su otro hijo Oswaldo Payá Acevedo, estudia en la universidad de la Habana la especialidad de Ingeniería Industrial y el menor de los tres hijos, nombrado Reynaldo Payá Acevedo, estudia igualmente en la universidad de la Habana licenciatura en idioma Alemán.
Me pregunto ¿si el gobierno hubiese deseado hacerle la vida difícil a Payá Sardiñas y obligarlo a salir de Cuba como refugiado político del gobierno norteamericano le permitiría trabajar para el Estado y aceptado darle estudios de forma totalmente gratuita a sus tres hijos y a Rosa María la ubicaría en un centro de importancia científica? No lo creo.
Se sabe que Miami paga bien y prueba de ello es el financiamiento que reciben todos los contrarrevolucionarios en Cuba y como despilfarran ese dinero para satisfacer sus gustos muchas veces costosos, como se ha divulgado por la TV cubana en múltiples oportunidades.
Manipulaciones semejantes estamos acostumbrados a observar, que han ido desde un supuesto paralitico en su silla de ruedas como Armando Valladares, hasta “ilustrísimos” personajes como las llamadas Damas de Blanco, con amplios antecedentes delincuenciales y sin bagaje político alguno, por supuesto todos financiados por el millonario presupuesto del gobierno yanqui, al no encontrar una verdadera oposición política al régimen revolucionario.
Día a día la verdad se va abriendo paso. La conferencia de prensa ofrecida por el propio Jens Aron Modig el pasado 30.07.2012 evidenció como fueron los hechos y sus responsables y el editorial del diario “Granma” del 31.07.2012 ponen al descubierto los planes desestabilizadores contra Cuba, con el contubernio del gobierno norteamericana, nada novedoso para lo que se conoce incluso en los documentos desclasificados de la CIA y de la Casa Blanca.
Ante esto, los familiares del difunto deberán tener un poco más de respeto y medir las consecuencias de sus acusaciones falsas, las que pueden embarrar de lodo y fango su propio prestigio, al final el sol sale para todos y su luz no se puede tapar con un dedo.
Tiempo al tiempo.
(Tomado del Heraldo Cubano)
La manipulación informativa contra Cuba tiene precio
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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