LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Me desconecto…Ahí les encargo este país con diez millones y pico de pendejos y mil vivos que siempre salen ganando. Y, sin embargo, llanuras eternamente a punto de parir. Y, sin embargo, agua generosa arriba y por debajo de todas sus simientes. Y, sin embargo, parsimoniosas nubes desde que amanece hasta que la noche impone su misterio. Y, sin embargo, olas que nos entregan el canto de los celentéreos en cada arrecifes. En fin, cuídenlo hasta mi regreso y hagan algo, lo que sea, para salvarlo de los mil que les digo. Eso urge.