Bangkok.- El aeropuerto internacional de Bangkok que Tailandia calificó de modélico se ha labrado en solo seis años de funcionamiento la leyenda de caótico, a causa de la congestión aérea y las molestias padecidas por los viajeros que pasan por sus instalaciones.
Las críticas de los viajeros a la moderna terminal de Suvanabhumi, que durante cuatro décadas fue un proyecto estrella y finalmente se inauguró en 2006 tras invertir en esta cerca de 4.000 millones de dólares, comenzaron nada más estuvo terminada.
Primero llegaron las quejas por la escasez de aseos y de lugares en los que sentarse. Luego, los especialistas detectaron grietas en el pavimento de las plazas para aparcar aviones y en las pistas, y más tarde el aeropuerto estuvo cerrado varias semanas a raíz de que fuera ocupado por miles de manifestantes que protestaban así contra el gobierno de turno.
A los empleados del aeropuerto a cargo de los equipajes hubo que retirarles o coserles los bolsillos de sus uniformes para evitar que aumentaran las denuncias de casos de hurto por parte de pasajeros.
Pero hoy este aeropuerto erigido a 25 kilómetros al este de la capital, recibe casi 51 millones de pasajeros al año, seis millones por encima de su capacidad, con lo que se acentúan los defectos, que son ya un tópicos en la prensa tailandesa.
«Se suponía que iba a ser un orgullo para el país y causar una buena impresión al viajero, pero desde que existe tiene un problema tras otro», señaló el diario The Nation en un comentario.
Colas de dos horas de duración para facturar, en ocasiones también lo mismo a la hora de pasar el control de pasaportes, interminables esperas ante las cintas de recogida de equipajes y las averías, son algunas de las quejas habituales, aunque no las que más preocupan a las autoridades aeroportuarias.
Una de las dos pistas de despegue y aterrizaje ha tenido que ser cerrada al tráfico aéreo en al menos 55 ocasiones durante lo que va de 2012 para realizar obras de reparación, y la otra ya 66 veces por el mismo motivo, según datos oficiales.
El organismo estatal que gestiona los seis mayores aeropuertos de Tailandia mantiene que estos problemas suelen ser corrientes en los que tienen una dimensión similar al de Suvarnabhumi, pero para las aerolíneas y pasajeros a menudo suponen contratiempos.
Las reparaciones en las pistas causan retrasos en las salidas y llegadas de los aviones y en ocasiones debido a la congestión estos son desviados al viejo aeropuerto de Don Muang, ubicado a unos 40 kilómetros del internacional y en el operan varias aerolíneas de bajo coste.
«Las aerolíneas disponen de distintos tipos de aviones, pero se estima que a causa de los retrasos el coste operativo de cada una de esta ha aumentado en unos 100 millones de baht (3,3 millones de dólares) en dos meses», indicó la asociación de aviación comercial.
En el último ránking sobre los mejores aeropuertos del mundo que hace Skytrax, el de Suvaranabhumi ha descendido, en 2012, al puesto 25 desde el décimo tercero que ocupaba un año antes, y se distancia de sus rivales directos de Asia, el de Incheon de Seúl, Chek Lap Kok de Hong Kong y Changi de Singapur, primero, segundo y tercero, respectivamente.
La situación que atraviesa preocupa a la industria tailandesa del Turismo, que este año espera recibir 20,6 millones de visitantes, un 7 por ciento más que en 2011, cuando este sector generó 776.000 millones de baht (unos 24.500 millones de dólares, 20.266 millones de euros), según reflejan los datos oficiales.
Este mes, con la finalidad de intentar descongestionar el tráfico aéreo y mejorar los servicios del aeropuerto, el gobierno tailandés aprobó un presupuesto de 3.600 millones de baht, del que una parte se destinará a la construcción de una tercera pista. EFE