Veo con gran tristeza y hasta con indignación que algunos periodistas dominicanos y personas en general hablen solo las cosas malas de nuestra tierra y de hecho, consideran que en nuestro país todo está perdido.
No es posible pensar que en República Dominicana donde la gente es alegre y los extranjeros viven deseosos de compartir con nosotros, bailar merengue y disfrutar de nuestras costumbres de brindar una sonrisa desinteresada a todos los viajeros. Así como participar del talento que brota, de una forma natural, desde las entraña del pueblos. Este todo perdido.
Es verdad que tenemos quejas continuas de los políticos, a quienes adjudicamos los problemas cotidianos y culpamos continuamente de todos los males que nos fatigan, pero pensar que todo es malo en el país, no es posible.
Es probable que conservemos el complejo de Guacanagarix, en el que vemos solo la paja en el ojo de nuestros habitantes y no en el ajeno. El cual consideramos superior y con todos los meritos y atributos. Situación que debe cambiar.
Sabemos que existen miles de cosas que necesitamos corregir, las cuales suceden en la mayoría de los países tercermundistas. Y estamos conscientes de que somos y seremos sometidos a escrutinio diario por la opinión pública. ¿Pero que logramos al auto-criticarnos tan duramente ante otras nacionalidades y no hacer nada para cambiar?
Creo fielmente en el derecho de cada cual a expresar sus ideas y desacuerdos en tal situación. Pero creo que debemos expresar con responsabilidad nuestro criterio y parte de esta responsabilidad es sugerir mejorías de las cosas que nos aquejan, sin deteriorar ni ofender a nuestros conciudadanos.
Los políticos, aquienes elegimos para desempeñar tal o cual función tenemos derecho a criticarlos por no cumplir con sus deber. Sin embargo, es importante involucrarte, solo así puedes reprochar con verdadero argumento os las cosas que te preocupan, sin ser uno más que solo opina.
Si se resolvieran los problemas solo por mencionarlos creo que ya todos estarían solucionado . Pues resulta fácil solo apuntar con el dedo y decir esto es lo malo, pero como yo no soy responsable, no hago nada para cambiarlo.
Sí, soy político y sé que tal vez soy diferente a la mayoría, acepto el reto y me propongo cambiar algunas cosas de nuestro medio. Aun así me disgusta que si las cosas no funcionan, por la razón que sea, queramos deteriorar y culpar al país.
Me gustaría crear una tendencia de debate público donde se traten temas como: la responsabilidad civil, pública, colaboración con los gobiernos, Educación, Educación Básica Familiar, Moral y Cívica, Economía del Hogar, Desarrollo de Salud Preventiva, entre otros. Pero de una manera constructiva.
Les exhorto a los ciudadanos en general a expresar públicamente sus quejas y debatirlas con la intención de lograr alguna mejoría, con un compromiso personal, olvidando diferencias políticas, solo con la intención de aportar a nuestra hermosa República Dominicana.
