La Habana.- Oswaldo Payá, una de las principales figuras de la oposición interna de Cuba, falleció hoy a los 60 años en un accidente de tráfico en el este de la isla tras una larga trayectoria de activismo y lucha pacífica en favor de la democracia en la isla.
Payá era el coordinador del Movimiento Cristiano Liberación y el promotor del llamado «Proyecto Varela», con el que propuso un referéndum para una transición democrática y pacífica en la isla y que presentó en 2002 en el Parlamento cubano con el aval de miles de firmas.
Fue el primer disidente cubano en recibir, en 2002, el premio Sájarov del Parlamento Europeo a los Derechos Humanos y la Libertad de Pensamiento en reconocimiento a su trabajo a favor del tránsito a la democracia en Cuba.
Nacido en La Habana el 29 de febrero de 1952, estudió en la Escuela Católica de los Hermanos Maristas y desde muy joven mostró su rebeldía con el régimen castrista, lo que le impidió completar estudios de Física Pura aunque realizó los de Pedagogía Física y se graduó en Ingeniería.
En 1988 creó con otros opositores el Movimiento Cristiano Liberación (MCL), del que fue su coordinador general y donde trabajó en favor de los cambios pacíficos en Cuba desde la legalidad.
En marzo de 1990 fue detenido durante varios días por hacer público desde el MCL el «Llamamiento al Diálogo Nacional», que promovía la recogida de 10.000 firmas en pro de una iniciativa para convocar un referéndum para una nueva Constitución, amnistía de los presos políticos y elección de Asamblea Constituyente.
En 1992 intentó concurrir a las elecciones de ese año para un puesto en la Asamblea del Poder Popular, a título individual, pero la constreñida legislación le hizo casi imposible su participación.
En 1993 propuso, junto a otros grupos disidentes, la creación de la Comisión de Cambio, en la que tendrían cabida el Gobierno, oposición y el exilio.
Coincidiendo con la presentación del foro con moderados del exilio «La Nación y la Emigración», en abril de 1994 envió una carta al presidente Fidel Castro y presentó su «Proyecto Foro Cubano», en el que apostaba por un diálogo nacional de todos los cubanos y planteaba medidas para superar el «Período Especial».
A comienzos de 1998, en vísperas de la visita del papa Juan Pablo II a la isla, le hizo llegar el «Proyecto Varela», sobre el que trabajaba desde 1996, y que proponía reformas legales, apertura de espacios de participación libre y apoyo para la celebración de un referéndum.
El «Proyecto Varela» fue presentado ante el Parlamento con el aval de 11.000 firmas el 10 de mayo de 2002, horas antes de la llegada a la isla del ex presidente Jimmy Carter, con el que se reunió en dos ocasiones. En octubre de 2003 sumó otras 14.000 firmas más a su iniciativa.
La respuesta del régimen cubano fue sacar adelante en referéndum una reforma constitucional luego acordada en el Parlamento, por el que se declaró «irrevocable» el régimen socialista y la negativa a volver al capitalismo.
En diciembre de 2002, Payá pudo viajar a Estrasburgo para recoger el Premio Sajarov de Derechos Humanos del Parlamento, salida que aprovechó para difundir el «Proyecto Varela» y entrevistarse con el secretario de Estado norteamericano Colin Powell o Juan Pablo II.
A mediados de marzo de 2003 muchos de sus compañeros del MCL fueron detenidos y condenados a importantes penas en lo que se conoce por el «Grupo de los 75» y desde entonces no cesó en denunciar la precaria situación de éstos y apoyar a sus mujeres, las «Damas de Blanco».
En diciembre de 2003 presentó el comienzo de un «Diálogo Nacional» en el que los cubanos diseñarían su propio «Programa de Transición», del que no excluía ni al régimen ni al exilio.
Otra de sus iniciativas fue el proyecto «Reencuentro Nacional José María Heredia», presentado a finales de 2007, donde reivindicaba el derecho de los cubanos a viajar libremente, el fin del destierro y de la discriminación dentro de la isla.
En los últimos tiempos, Payá se mostró crítico con la jerarquía católica en Cuba porque el diálogo que abrieron la Iglesia y el Gobierno de Raúl Castro y que propició la excarcelación de presos político excluyó a la disidencia.
En su larga trayectoria a Payá le fueron concedidas numerosas distinciones que no pudo recoger como doctorados «honoris causa» por la Universidad de Miami (2002) o Columbia (2006), así como el Premio Internacional de Derechos Humanos de la Fundación Hispano Cubana (2001) o el W. Averell Harriman del Instituto Nacional para la Democracia y Asuntos Internacionales de Washington (2002).
También en varias ocasiones fue postulado para el Nobel de la Paz.
Oswaldo Payá estaba casado desde 1986 con Ofelia Acevedo Maura con quien tuvo tres hijos: Oswaldo José, Rosa María y Reynaldo Isaías. EFE
