Luego de una sequía iniciada en el 1966, cuando se disputó por vez primera el Clásico del Caribe, República Dominicana asistió con verdadero chance de ganar el evento de mayor relevancia en el área con Sicótico, un ejemplar propiedad de los empresarios Manfred Codik y José Singer, criado por Angel Contreras padre e hijo en Rancho San Antonio de Monte Plata.
Compitiendo contra 12 rivales de Jamaica, Panamá, México, Venezuela y Puerto Rico, el hijo de Blue Former en Lump Of Joy tuvo un rebase espectacular en la recta final para dejar atrás a Defensora (Puerto Rico) y Antares (México), que disputaban el primer puesto, con una excelente monta de Joel Rosario, jinete dominicano que terminó número 21 entre los jinetes de mayor producción en todo Estados Unidos y que voló especialmente a Puerto Rico, sede actual de la Serie Hípica del Caribe, que tiene además otras cuatro carreras clásicas.
"Sabíamos que Joel iba sacar el mejor rendimiento de Sicótico y por eso decidimos volarlo desde California donde la tarde antes había ganado 5 carreras", dijo el entrenador Eugenio Deschamps, que dedicó el triunfo del equino al presidente de la República, Leonel Fernández.
JOEL ROSARIO
Joel Rosario, establecido en EEUU desde hace unos 3 años, fue el punto internacional de mayor importancia al conseguir un total de 192 victorias, produciendo una gran cantidad de dólares, quedando por encima de jinetes de la calidad de David Flores, Víctor Espinosa, Alex Solís y otros. Joel no fue el único dominicano de éxito en playas extranjeras ya que Juan de Dios Acosta, de origen dominicano, fue el tercer jockey más ganador en EEUU con 322 triunfos triunfos y el segundo en cantidad de montas con 1588. Junior Inirio, Anissette de León, Joel Soñe y John Bisonó tuvieron buenas temporadas en otras latitudes, destacando la actuación de Inoel Beato, uno de los jinetes de mayor importancia en la hípica criolla, que tuvo un aparatoso accidente que lo ha mantenido fuera de las pistas de carrera, luchando por recuperarse.
Los entrenadores dominicanos tuvieron grandes éxitos en otros lares ya que Rafael Ramos (Babalo) fue seleccionado el entrenador del año en el hipódromo de Suffolks Down de Massachussett y José Miguel Jiménez (El Pirata) ha abierto espacio en Puerto Rico junto a José García Ronzino como buenos preparadores.
El kalil Haché
En el orden económico, el último cuatrimestre en la hípica criolla demostró que la fanaticada está ávida de buenos espectáculos, apoyando de manera amplia el tradicional Clásico Kalil Haché, celebrado el 13 de diciembre, donde se estableció una marca de apuestas a la jugada de pool con RD$1,984,840.00 y otra al mayor volumen de ventas en una fecha para el V Centenario con RD$2,900,010.00.
Al sumarles las apuestas del Hipódromo Camarero de esa tarde, la que se sigue aquí por medio del “Simulcasting”, en total se apostó RD$3,900,821.00, otro récord .
Este volumen ayudó a que durante el mes de diciembre se vendiera por encima de 46 millones de pesos, también una marca nacional. La carrera fue ganada por Gulf City, que montado por el jinete boricua Carlos Pizarro, realizó un "punta a punta" para los 1,700 metros. Su propietario, Tony Alvarez, recibio la Copa Círculo Deportivo de las FFAA y la PN, en un evento dedicado al empresario Edmond Elías.
Lo negativo
No todo fue felicidad en el 2008. Luego de una licitación ganada por la empresa Súper Resorts en noviembre del 2007, se crearon grandes expectativas acerca del futuro de la hípica, las que se fueron desvaneciendo cuando la citada empresa comenzó a administrar el hipódromo antes de tiempo, amparado en un "contrato-puente" que resultó un fiasco.
A mediados del 2008 las apuestas fueron bajando vertiginosamente, producto de decisiones que fueron desencantando a la fanaticada hípica, que aceptó de muy buenas ganas el cambio administrativo a partir del 21 de agosto cuando el gobierno dominicano decidió tomar las riendas del hipódromo y nombrar como administradores a la Comisión Hípica Nacional (CHN), con Juan Odalix Pimentel, Alejandro Beltré y José B. Rodríguez al frente.
El trabajo administrativo y de relaciones públicas de la CHN realizó una serie de movimientos que incluyeron una invitación formal al Secretario de Estado de Deportes, Felipe-Jay-Payano, que de inmediato se comprometió a darle mayor apoyo a una industria de la que dependen por encima de cuatro mil familias de manera directa. De hecho Payano personalmente juramentó a la actual Comisión Hípica Nacional en su despacho, donde también recibió de manera simbólica el trofeo de campeón ganado por Sicótico en Puerto Rico.
Sin caballos
Con una población caballar que apenas supera las 300 unidades, la hípica dominicana necesita una inyección de equinos importados que se una a los cerca de 70 potros que han de debutar en el 2009 que recién comienza.
Roberto Payano, el nuevo presidente de la Federación Nacional de Dueños de Caballos de Carreras Inc. tiene un gran reto por delante, ya que debe convertirse en un catalizador entre los miembros de la institución que dirige, de tal forma que éstos retomen la confianza en las autoridades hípicas y decidan invertir en llenar el hipódromo del verdadero protagonista de este circo: El Caballo. Con una pista restaurada, mejores instalaciones, profesionalización de los entes que envuelven la hípica, la actividad está lista para florecer a partir de la fecha si se logran armonizar las partes con la frase preferida del actual incumbente de la Comisión Hípica Nacional: Buena Voluntad.
