Asunción.- El informe presentado por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, sobre la situación en Paraguay pasó desde hoy al escrutinio crítico de los países miembros de ese organismo.
Calificado de parcial y alejado intencionalmente de la realidad del país por algunos políticos y organizaciones sociales paraguayas, el informe pretende distanciar cualquier tipo de condena al golpe parlamentario con el cual se destituyó al presidente constitucional, Fernando Lugo.
Tras el análisis de los planteamientos de Insulza por parte de los distintos gobiernos, integrados en la OEA, se pasará a nueva reunión extraordinaria de la instancia regional en la cual debe adoptarse una resolución definitiva sobre el tema.
Uno de los aspectos destacados hasta el momento es la prisa del actual gobierno paraguayo por lograr la celebración de esa nueva cita pensando en lograr un pronunciamiento por lo menos benévolo de la acción con la cual se interrumpió la institucionalidad democrática.
El embajador de los golpistas ante la OEA, Hugo Saguier, no ocultó públicamente el apuro por obtener para el próximo viernes el llamado a las nuevas deliberaciones a fin de tratar de alcanzar un acuerdo favorable en esa ocasión.
Realmente el diplomático y su gobierno tratan de dar el menor tiempo posible a los Estados miembros para articular posiciones sobre el informe de Insulza, del cual comienzan a abundar las críticas.
En uno de los primeros análisis, el senador paraguayo Sixto Pereira declaró a Prensa Latina que el informe del secretario general reconoce a los golpistas, no los condena y trata de diluir el problema en el acompañamiento por la OEA de los próximos comicios del 2013.
Su respuesta fue la repetida aquí por los sectores populares o sea que lo primero es restituir a Lugo al cargo para el cual fue electo, antes de pensar en otra acción.
En definitiva, los próximos días serán escenario de la reacción definitiva de los países del continente en esta nueva coyuntura trascendente para Paraguay.
