Nueva York (EFE).- Un misterioso olor dulzón invadió Manhattan, sin que las autoridades hayan sido capaces de identificar su procedencia, pese a que en los últimos cuatro años este fenómeno ya se ha producido en tres ocasiones más.
Un portavoz de la Alcaldía de Nueva York explicó hoy a Efe que "se trata de un olor que llega a la ciudad de vez en cuando, ocurre con cierta periodicidad desde hace años, pero no se sabe de dónde procede".
La línea de atención telefónica de la Oficina de Gestión de Emergencias de la ciudad registró anoche decenas de llamadas de ciudadanos que alertaban de ese olor, al que identificaban como parecido al del jarabe o sirope de arce.
Aunque el curioso olor se detectó en distintos puntos de la ciudad, la mayoría de las llamadas procedieron de la isla de Manhattan, donde efectivamente durante horas se notó un cierto aroma a algo dulce y suave, cuya intensidad cambiaba con rapidez.
Según detalla hoy el diario Daily News en su web, el olor ha sido definido también como de "tostadas francesas o tortitas", aunque para los españoles que conocen las "Juanolas", el olor recordaba en cierto sentido a esas conocidas pastillas para la garganta, originales de Cataluña, aunque algo más dulces.
Además, y según la Oficina de Gestión de Emergencias, el olor parecía avanzar por el East River, el río que separa a Manhattan de Queens y Brooklyn.
El Departamento de Protección Medioambiental de Nueva York ha estado buscando la fuente del olor en las últimas horas, pero de momento no ha obtenido resultados.
La primera vez que se detectó este olor fue en 2005, tanto en Nueva York como en Nueva Jersey, lo que inicialmente llevó a teorizar con la posibilidad de que procediera del estado vecino, aunque también hubo quien defendió que procedía de una fábrica de caramelos de Manhattan e incluso de algo relacionado con un ataque terrorista.
También en 2006 y 2007 hubo sendos episodios, según recordó el citado portavoz, aunque el que en esta ocasión haya coincidido con la festividad de los Reyes Magos permitió a alguna de las miles de familias hispanas que viven en la ciudad dar un toque algo más "mágico" a la llegada de una noche tan especial.