Washington (EFE).- El déficit presupuestario de Estados Unidos se encuentra en camino de superar el billón de dólares y puede mantenerse sobre esa barrera durante una larga temporada, advirtió hoy el presidente electo del país, Barack Obama.
Obama se reunió este martes con su equipo económico, con el que abordó el estado de los presupuestos y el efecto en ellos del plan de estímulo que quiere que el Congreso apruebe lo antes posible y que desembolsaría cerca de 775.000 millones de dólares en dos años.
En unas breves declaraciones a la prensa tras el encuentro, el futuro mandatario indicó que el déficit presupuestario se encuentra en camino de superar el billón de dólares, pero precisó que el gasto del plan de estímulo es necesario para dar un impulso a la economía, sumida en una profunda crisis.
"Aún antes de que comencemos los próximos presupuestos, tendremos aquí ya un billón de dólares de déficit", indicó Obama, quien prometió que la recuperación económica será su principal prioridad a su llegada a la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
"Potencialmente, encaramos déficits de un billón de dólares durante años, incluso con la recuperación económica en la que estamos trabajando", advirtió el futuro mandatario, quien admitió que su Gobierno tendrá que "tomar decisiones difíciles" en torno al presupuesto.
"Sabemos que tendremos que gastar dinero para dar un impulso a la economía", indicó el presidente electo. "Tendremos que poner en marcha una serie de medidas fiscales para que el presupuesto sea sostenible a medio y largo plazo", añadió.
El déficit presupuestario estadounidense se encontraba en los 455.000 millones de dólares al cierre del último año fiscal, el pasado 30 de septiembre.
Esa cifra, sin embargo, no incluye el plan de rescate financiero solicitado por la Casa Blanca y aprobado por el Congreso en octubre, valorado en cerca de 700.000 millones y de los cuales ya se ha desembolsado la mitad.
La Oficina de Presupuestos del Congreso tiene previsto emitir este miércoles su análisis sobre la situación del déficit fiscal estadounidense. Los analistas calculan que el informe presentará un déficit fiscal para el año en curso superior al billón de dólares.
En sus declaraciones, Obama prometió una importante reforma fiscal en los años venideros, algo que calificó de "absolutamente necesario" para atajar "tanto el déficit en dólares como el déficit en la confianza" de los ciudadanos.
Ello obligará a tomar decisiones "muy difíciles" para "eliminar programas obsoletos y que los que nos sirven funcionen de verdad", agregó. "Es hora de dejar de hablar de reforma y empezar a ejecutarla", sostuvo el presidente electo.
Entre otras medidas, prometió una "transparencia absoluta" en la asignación de los fondos procedentes del plan de reactivación económica.
El presidente electo se desplazó el lunes al Congreso para reunirse con los líderes del Legislativo, tanto republicanos como demócratas, y recabar apoyo para su plan.
Los demócratas apoyan el proyecto de manera decidida, pero la minoría republicana insiste en la necesidad de implantar mecanismos de supervisión estrictos para garantizar que los fondos no se despilfarran.
En este sentido, Obama insistió en que no podrá "lograr el apoyo de los ciudadanos en este esfuerzo imprescindible a menos" que se adopten "pasos extraordinarios para garantizar que las inversiones se hacen de manera sensata y se administran bien".
"Mi plan de recuperación sentará un estándar, nuevo y más alto, de transparencia y supervisión", agregó.
Una de las posibilidades que se han barajado es la de establecer una página de Internet donde cualquier ciudadano pueda acceder para comprobar el destino que se da a los fondos. Con su plan de estímulo, Obama ha dicho que pretende crear tres millones de empleos.
El Departamento de Trabajo divulgará el próximo viernes las cifras del desempleo de diciembre, que los analistas creen que mostrarán una destrucción de más de medio millón de empleos, lo que elevaría la tasa de paro en tres décimas, hasta el 7 por ciento.