La ONU alerta acerca de que: cuatro menores en América Latina y El Caribe nacen de madres adolescentes o jóvenes, posiblemente muy pobres.
República Dominicana tiene la tasa más alta de adolescentes embarazadas de América, con una fecundidad de 92 por cada 1,000 mujeres en estado de gestación. Adolescentes entre 15 y 19 años han quedado embarazadas en alguna ocasión y el 50% no tiene ningún grado de educación; así como el 59% reside en la zona rural, el 61% vive sin adultos y el 60% en condiciones de pobreza.
Debe añadirse que casi la totalidad de esas adolescentes no han sido instruidas en el conocimiento de su cuerpo; tampoco han recibido apoyo moral y psicológico de la familia y de la sociedad y claro está, ninguna sabe qué hacer con su vida y la del bebé.
Estudios al respecto marcan múltiples causas de tener la primera relación sexual a edades tempranas y señalan factores individuales, familiares, socioeconómicos, políticas públicas, y claro está: educativas y de salud.
Si existiese en las aulas la educación sexual como una de las más importantes políticas públicas, el tema del embarazo adolescente sería un problema para ser analizado dentro de la salud preventiva y no como ese mal que las afecta física y psicológicamente y provoca, por señalar algunas de las consecuencias: hemorragia, anemia, eclampsia, aborto espontáneo, parto largo y trabajoso, probabilidad de cesárea, niños con bajo peso y poca probabilidad de supervivencia.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas numera causas y consecuencias de grandes desigualdades socio-económicas y culturales que afectan la salud y el desarrollo personal, educativo y laboral de los adolescentes. República Dominicana debe prestar más atención a este otro mal que afecta a su población femenina.
RD: más adolescentes embarazadas
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