Las Vegas.- Manny Pacquiao catalogó la decisión dividida en su contra como «sorprendente». Su entrenador Freddie Roach dijo creer que los jueces vieron la pelea «con los ojos cerrados». Y Bob Arum, el promotor del combate y presidente de Top Rank catalogó la decisión como «absurda».
Lo cierto fue que al cierre del combate sabatino entre Manny Pacquiao y Timothy Bradley y que vio a este último conservar su invicto en 29 salidas y destronar al filipino de su corona welter de la Organización Mundial de Boxeo, los únicos que vieron ganar al retador este sábado fueron dos jueces y el equipo de Bradley.
«Algo no estuvo bien. Lo que esos dos jueces vieron no fue lo que vieron todas las demás personas esta noche. Yo tenía la pelea 10-2. Cuando el [presentador] Michael Buffer dio la primera votación a nuestro favor tan cerrada me sorprendí totalmente. Pero esa apreciación no estuvo tan mal como las otras dos», dijo Roach en la conferencia de prensa tras la pelea.
Igual de convencido sobre todo estaba Pacquiao, quien dijo que literalmente no podía recordar ni siquiera que Bradley le pegara directo al rostro en la pelea ni en una ocasión. Pero el filipino, quien perdió un combate por primera vez en 16 salidas y siete años, no estaba dispuesto a criticar directamente a los jueces C.J. Ross ni Duane Ford, quien votaron en contra de él por margen 115-113.
«Respeto la decisión. Pero creo que gané la pelea. Tengo como quiera que respetar también a mi rival. Los jueces dieron una decisión y no puedo cambiarla. Así que le doy mérito a él también. Y acepto el resultado como deportista y profesional», destacó Pacquiao, quien sólo contó con el apoyo del juez Jerry Roth por igual margen de 115-113.
Pacquiao dijo que por lo menos conservaba en el corazón la paz de que los fanáticos los vieron ganar, y aseguró que quiere definitivamente ir a una revancha con Bradley.
«Ni le presté atención a los anuncios de las votaciones porque creía que había ganado todas las tarjetas», destacó Pacquiao.
Roach, de otra parte, estableció que el caso del controversial resultado no era comparable al que vivió el mexicano Juan Manuel Márquez ante el propio Pacquiao en noviembre pasado, cuando el filipino obtuvo una decisión mayoritaria que provocó que e público clamara a uno voz un robo.
«Aquella fue una pelea cerrada en la que vi a Manny ganar por puntos. Pero esta vez no vi tantos asaltos cerrados. Pero no estoy seguro si esa pasada decisión tuvo un efecto en este resultado», dijo Roach poco antes de partir para el aeropuerto a abordar un vuelo privado para asistir este domingo a la ceremonia de exaltación al Salón de la Fama del Boxeo en Canastota, Nueva York.
Quien sí fue bien crítico fue Arum.
«Ustedes vieron la pelea y la decisión es absurda. No creo que sea corrupción o cosa arreglada. Más que nada creo que esos jueces no están aptos para ese tipo de combate. Jerry Roth y Duane Ford ya está muy viejos y C.J. Ross estaba en su primera pelea de campeonato mundial y no creo que estaba apta para este nivel de pelea», dijo Arum.
«Fue una decisión absurda. Solo espero que el boxeo se recupere de otra decisión como esta».
En términos de análisis directo del combate, por su parte, Pacquiao dijo que se sintió bien toda la pelea, que nunca sintió duro castigo de su rival y que pudo ser más efectivo cuando Bradley le presentó pelea en la primera parte del combate. No obstante, el californiano decidió boxear y retroceder la segunda parte de la pelea afectando la capacidad del Pacman de poder conectar sus golpes de poder y quizás terminar la pelea con el anhelado nocaut que quería buscar para alegrar a sus seguidores.
«Bradley todo el tiempo dijo que me iba a pelear y me iba a noquear. Pero parece que luego que sintió mi pegada decidió irse a correr. Lo consideraba un rival ideal porque dijo que iba a pararse a pelear. Y mi meta era noquearlo. Pero se fue a correr. No sé por qué», destacó Pacquiao.
El derrotado, quien vio su marca caer a 54-4-2 con 38 KO, opinó que Bradley posiblemente le ganó tres asaltos. Explicó que en algunos él se relajó. Pero en los otros nueve, a su juicio, siempre le pegó con fuerza y lo lastimó.
«Creo que hice una buena pelea. Honestamente pensé que iba a pelear pie con pie frente a mí. Y no lo hizo. Es increíble el resultado», acotó.
La revancha de la pelea estaba ya preacordada en el contrato del recién concluido combate. La misma será el 10 de noviembre, según Pacquiao, en Las Vegas, aunque un desilusionado Arum dijo que no descartaría considerar los estados de Texas y Florida.
Pacquiao: «respeto la decisión pero creo que gané la pelea»
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