Lo que no pudo hacer un gobierno, lo que no pudo hacer Puerto Plata entero, lo ha hecho Frantoni Santana: tumbarle el pulso al doctor Leonardo Matos Berrido… Matos Berrido desafió a un gobierno y a una provincia y desacató una ley que le daba una franquicia a Puerto Plata, pero ahora luce a la defensiva ante Frantoni, quien le ha prohibido poner música en los estadios si no paga por ella… Y no sólo eso, sino que también le ha embargado la cuenta, que por cierto, debe ser bien abultada… Durante jueves, viernes y sábado, los que acudieron al estadio Quisqueya pudieron conversar a sus anchas, porque no había música en los alto parlantes, gracias a Frantoni, quien tiene al presidente de la Liga de Béisbol agarrado por el pichirrí…
¡Oigan las carcajadas que llegan desde Puerto Plata!.. Frantoni, presidente de una entidad que tiene unas siglas larguísimas, está plantado en 20 y dice que hay que pagar por la música que se pone en los estadios y no hay quien lo saque de ahí… Esa prohibición ha afectado también a las bailarinas de los equipos y a los que acudían al estadio a "brecharlas" a ellas más que a ver los juegos… Matos Berrido está tan asustado, que ni el himno nacional se atreve a tocar… Es por eso que el jueves pusieron a un "carnicero" a "cantar" el himno a la patria… Ese abusador masacró, descuartizó, picoteó y flageló lo que con tanto amor hicieron Emilio Prud-Homme y José Reyes… Los que lo escuchamos suponemos que está preso junto al que se le ocurrió ponerlo a "cantar"… ¡Que diferente a cuando lo canta El Torito… A propósito de El Torito, él decía que las Aguilas nunca perdían cuando él interpretaba el himno en el estadio Cibao… En
días pasado salieron a buscarlo como aguja y lo pusieron y que va, las cuyayas cayeron de todas forma… ¡Mire mi hermano, es que cuando usted está de mala le pica una avispa en el cielo de la boca y se muere… Y las Aguilas están de mala, tan de mala, que en los últimos días tiene hasta guerrilla y todo… Con decirles que el jueves Edwin Encarnación llegó tardísimo al play y cuando le preguntaron que qué le había pasado dijo que la llave de su carro se le quedó en La Romana y había ido a buscarla… ¡Usted ha visto el diablo!.. Encarnación va a tener que ir a algunos velorios para que se aprenda unos cuantos nuevos, ¡porque ese cuento si fue malo carajo!.. Es igual que Víctor Díaz, quien abandonó el equipo y se quedó en Estados Unidos… Winston Llenas lo trajo a papeletazos limpio, pero ahora está ciego y ni por el diablo ve la bola… Eso es ponche y ponche..
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