Ante tantos incidentes políticos, atmosféricos y violentos que han preñado la semana que concluye, mejor retrotraer frases sabias a la mente, como éstas de Confucio, para lograr la reflexión en horas tales. Por ejemplo:
Si un gobernante rectifica su propia conducta, el gobierno es asunto fácil, y si no rectifica su propia conducta, ¿cómo puede rectificar a los demás?
Cuando las familias individuales han aprendido la bondad, entonces la nación entera ha aprendido la cortesía.
El enseñar a los niños a querer a sus padres y hermanos y a ser respetuosos con sus superiores, hecha los cimientos de correctas actitudes mentales y morales para llegar a ser buenos ciudadanos.
Quien gobierna a un pueblo dando buen ejemplo se parece a la estrella polar, que permanece inmutable mientras los astros dan vueltas a su alrededor.
Dice también Confucio: Todas las cosas poseen belleza, pero no todos la ven.
Quien aprende, no por ello penetra hasta la verdad; quien penetra hasta la verdad, no por ello es capaz de afianzarla; quien la afianza, no por ello está en condiciones de sopesarla en cada circunstancia. Sólo quien no repara la falta que ha cometido (no se enmienda) incurre de veras en falta.
Yo no imparto enseñanza al que no se esfuerza sinceramente en aprender.
En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza.
Confucio