El presidente de la Federación Nacional de Transportistas La Nueva Opción (Fenatrano) anunció este lunes el sometimiento a la justicia del jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, una vez sean traducidos a los tribunales los agentes que dispararon sus armas, matando cinco hombres en el Mirador Sur.
Juan Hubieres explicó que la acción judicial será emprendida por los familiares de los cinco hombres muertos en un alegado intercambio de disparos con agentes policiales en el Mirador Sur, la madrugada del pasado 30 de diciembre de 2008.
Hubieres reiteró que se trató de una ejecución por parte de los agentes policiales y no de un intercambio de disparos, como se le ha querido hacer creer frente a la opinión pública.
Según el dirigente choferil, en la ejecución de las cinco personas no solo participaron subordinados de la Policía, sino también altos oficiales de la institución del orden.
Llamó a Guzmán Fermín a presentar a la población una supuesta grabación donde él sostiene una conversación telefónica con miembros de Fenatrano e indica que uno de los muertos consumía drogas.
Hablando en rueda de prensa en su residencia, ubicada en la avenida Pedro Livio Cedeño, el empresario del transporte dijo que el jefe de la Policía confesó ante los miembros de los Derechos Humanos que las muertes se trataron de ejecuciones y no de intercambio como se había dicho.
Respaldó las declaraciones del presidente Leonel Fernández, en el sentido de que la Policía y los cuerpos castrenses necesitan una depuración profunda de sus miembros.
Los muertos son Bárbaro Monegro Rijo, de 45 años, Nolis Alfredo Pérez Pérez, de 30 años, Carlos Manuel Leyba Hernández, de 29 años; Gaudis Herrera Martínez, de 22 años, y Edanio Poche, de 20.
