El presidente electo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina, logró una victoria avalada por la Junta Central Electoral con un 51.2% acumulando 3,323,146 votos y el candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía, el 46.93% sumando 2,129,991 votos.
En la tumba del profesor Juan Bosch, fundador y líder del PLD, Danilo dijo que “quiere ser un presidente simple, humilde para ayudar a los que más sufren en los barrios y los campos del país. No solo eso, sino que hará un gobierno de consenso.
Ciertamente, Danilo y el PLD, tienen que buscar el consenso con el PRD que lo derrotó como partido, pasando a ser la primera fuerza política de la Nación. Este esfuerzo de armonía social para enfrentar la pobreza, el desempleo, un sistema de salud deficiente, la violencia, la delincuencia, el narcotráfico, el lavado de dinero, el crimen organizado, el alto costo de la vida y la corrupción.
También, la falta de transparencia y de la seguridad jurídica que debe descansar en las organizaciones sociales: Juntas de Vecinos, clubes culturales y deportivos, entidades de la iglesia católica, de otras religiones, empresarios, industriales, sindicatos, asociaciones campesinas y otras fuerzas que garanticen un pacto por la Patria.
El 16 de agosto se inicia una gestión que heredará una plataforma económica consolidada en el desarrollo del país, auspiciada por un líder de estos tiempos: El doctor Leonel Fernández Reyna, que sale del Palacio Nacional cumpliendo una agenda de trabajo que puede exhibir en las áreas de las construcciones de carreteras, caminos vecinales, elevados, líneas del metro, acueductos, escuelas, polideportivos, canchas, extensiones de universidades; incautaciones de grandes cargamentos de drogas, desmantelamientos de redes nacionales e internacionales de narcotráfico, extradición de traficantes y prófugos buscados por la justicia internacional.
El doctor Fernández Reyna como presidente, líder del PLD y ex presidente, que será a partir del 16 de agosto, es una persona a consultar en los pasos que se den en el gobierno y la sociedad.
El país reclama que sus líderes se reencuentren desarrollando una agenda común en los proyectos y planes de desarrollo.
El ingeniero Mejía que tiene experiencia de Estado, en su calidad de expresidente de la República hizo un llamado a la paz y la unidad de los dominicanos y las dominicanas proclamándose líder de la oposición. Son señales que de cumplirse auguran un clima de tolerancia para la convivencia civilizada y pacífica.
Tanto Danilo, como Hipólito se comprometieron en la campaña a trabajar en la disminución de la pobreza y el hambre.
La Iglesia Católica por medio de la Universidad Católica de Santo Domingo auspicia el Centro de Promoción, Investigación y Acción Social (CEPIAS), que dirige el doctor José R. Cruz y un grupo de distinguidos profesionales, entre ellos el doctor Enmanuel Silvestre.
En el documento que sostiene el trabajo social, CEPIAS plantea que “desde un punto de vista histórico, la parte social está enfocada hacia el 20% de la población más pobre de la nación”.
Este centro de la Universidad Católica de Santo Domingo, que dirige el padre Ramón Alonzo, debe ser tomado en cuenta por Danilo Medina, a fin de integrarlo a la labor social de su gobierno, para como dice CEPIAS tener “menos pobreza, mejor país”.
Que así sea.
Un pacto por la Patria
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