Ciudad de Gaza. – Las tropas israelíes y los milicianos del movimiento islamista Hamas se enfrentaban el martes en las calles de la ciudad de Gaza, en el decimoctavo día de una guerra que ha dejado ya más de 900 muertos.
Al menos diez personas murieron en los choques del martes, indicaron fuentes médicas palestinas. El ejército israelí señaló que un oficial sufrió heridas graves.
Las batallas más violentas de la ofensiva estallaron cuando fuerzas especiales israelíes, respaldadas por tanques y ataques aéreos, se adentraron en varios barrios en el sur a primeras horas de la mañana, indicaron testigos.
Los combatientes palestinos respondieron con bombas colocadas en las calles, obuses de mortero y cohetes antitanque. Las explosiones, el estruendo de los proyectiles disparados por los tanques y los cañonazos aterrorizaron a los habitantes.
Estos combates se producen antes de que el Consejo de Seguridad se reúna nuevamente para tratar la crisis, después de que tanto Israel como el Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) ignoraron su resolución de la semana pasada pidiendo un alto el fuego.
"Estamos estrechando el cerco a la ciudad", afirmó el general de brigada Eyal Eisenbert, el comandante de la operación, a un grupo de periodistas que pudo entrar brevemente con las tropas. "No estamos inmóviles, tenemos cuidado de estar todo el tiempo en movimiento", aclaró.
Los medios de comunicación israelíes señalaron el martes que las autoridades del país podrían aprobar una expansión de la ofensiva en Gaza a pesar de las actuales conversaciones en Egipto para poner fin a la guerra.
Los tanques se retiraron poco después de la madrugada de los barrios de Tal al Hawa y Sheij Ajlin, pero las tropas y los vehículos blindados permanecieron acantonados en el vecino barrio de Zeitun.
Los aviones de guerra realizaron más de 60 ataques durante la noche, tomando como blanco lugares de lanzamiento de cohetes, instalaciones de almacenamiento de armas, puestos de avanzada del Hamas y túneles de contrabando en la frontera de Gaza con Egipto, indicó el ejército.
Hamas y sus aliados dispararon cuatro cohetes y obuses de mortero hacia Israel, pero estos proyectiles no causaron heridos. Los islamistas juraron victoria, pero dijeron que estaban dispuestos a estudiar iniciativas de tregua.
"Nos acercamos a la victoria", dijo Ismail Haniyé en una rara entrevista otorgada a la televisión. Este líder del Hamas dijo que los islamistas estaban dispuestos a "examinar en una forma positiva toda iniciativa que pueda poner un fin a la agresión y al derramamiento de la sangre de nuestros niños". Una delegación del Hamas está participando en conversaciones en Egipto sobre una propuesta del presidente egipcio Hosni Mubarak respaldada por Occidente.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que partirá a Oriente Medio este martes, pidió a Israel y al Hamas que cesaran inmediatamente los combates, afirmando que "ya ha muerto demasiada gente". El Consejo de Seguridad llevará a cabo consultas a puerta cerrada sobre la crisis este martes.
Los esfuerzos de paz se concentran en la propuesta egipcia de un alto el fuego inmediato para permitir que la ayuda humanitaria entre en la franja de Gaza, y se empiece a discutir la apertura de los pasos en la frontera de Gaza y la aplicación de medidas para impedir el contrabando de armas.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, de gira por Oriente Medio, viajará este martes a Israel para tratar de convencer a los dirigentes israelíes de la necesidad de acordar lo antes posible un alto el fuego en la franja de Gaza, dijeron a la AFP fuentes de la delegación que lo acompaña.
El lunes, el primer ministro saliente israelí Ehud Olmert reiteró las exigencias del Estado hebreo: poner fin a los disparos de cohetes y evitar que el Hamas vuelva a armarse. "Si se cumplen estas condiciones, nosotros pondremos fin a nuestra operación en Gaza", señaló, amenazando en caso contrario con "el puño de hierro del pueblo israelí".
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, respondió acusando a Israel de querer "aniquilar" al pueblo palestino en Gaza, al negarse a detener su ofensiva militar.
Las agencias de ayuda advirtieron sobre el agravamiento de la crisis humanitaria en este territorio, donde la mayor parte de la empobrecida población de 1,5 millones de habitantes depende de la ayuda externa y ya sufría luego de meses de un severo bloqueo israelí.
Desde que Israel lanzó su operación "Plomo Endurecido", el 27 de diciembre, al menos 930 personas, incluyendo a 277 niños, han muerto, y otras 4.200 fueron heridas, de acuerdo con fuentes médicas de Gaza.
Durante el mismo período, diez soldados israelíes y tres civiles perdieron la vida en los combates o por alguno de los 700 cohetes y obuses de mortero que los palestinos dispararon contra Israel.