El politólogo Belarminio Ramírez Morillo manifestó que el liderazgo político y social que se sienta comprometido con el sistema no debe eludir la responsabilidad de concertar para afrontar los grandes desafíos de la economía y la institucionalidad del Estado.
Dijo que la actitud de rechazo de altos dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) a la Cumbre convocada por el presidente Leonel Fernández para el próximo 28 del corriente mes, es una señal obvia de la precaria base democrática de la cultura política dominicana.
El escritor y político expresó que en los países más desarrollados del mundo los líderes políticos se han estado reuniendo sin ningún tipo de alboroto para explorar las soluciones más viables a la crisis económica, y sin embargo, en República Dominicana existen políticos del sistema que se comportan de forma irresponsable.
“Da pena y vergüenza que para que se realice un encuentro entre el liderazgo político, la ciudadanía sea sometida a un regateo, a una chismografía, y a un dimes y diretes, como si los políticos entendieran que no tienen compromiso de aunar esfuerzos para resolver los problemas nacionales.” Subrayó el politólogo y abogado.
Calificó como atinada la convocatoria hecha por el presidente Fernández, y entiende que los encuentros entre el liderazgo político, social y económico para concertar la búsqueda de solución a los problemas nacionales y la definición del porvenir, deben realizarse de forma rutinaria, por lo menos una vez al año, como alternativa para la construcción de una cultura de diálogo, armonía y concertación.
Dijo que en este momento un encuentro de la naturaleza propuesta es necesario para la democracia dominicana, puesto que definirá una agenda de temas nacionales, sobre los cuáles los partidos políticos y el liderazgo social y económico deben fijar posición.
Manifestó que la sociedad dominicana requiere de un liderazgo que actúe con mayor responsabilidad frente a los intereses de la colectividad nacional. Expresó que no es correcto el comportamiento de estar en la oposición rezando para que se produzcan crisis que puedan favorecerle en términos electorales, sin pensar en los efectos negativos que estas tienen en los más necesitados.
